sábado, 24 de diciembre de 2016

Capitulo 12: Rivalidad Terminada Parte 2


En el capitulo anterior...



-Cada uno sube a su auto mientras Leonardo seguía a Santiago, hasta llegar de nuevo al parque solo que esta vez Santiago había caminando lo más lejos posible de la gente ocultándose de entre los árboles, mientras el cielo se oscurecía cuando Santiago creyó que ya estaban lo suficientemente lejos de la gente volteo para poder mirar a la cara a Leonardo el cual se detuvo y así, frente a frente mirándose uno al otro quién rompió el silencio fue Leonardo- 



Leonardo: Bien, ya estamos aquí...Ahora dime.. ¿Qué hay sobre Jade?



Santiago: Me gusta Jade...



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-Nuevamente hubo un silencio muy incomodo solo se podía escuchar el viento soplar de entre los árboles el tiempo no podía retroceder, ambos estaban solos en ese lugar, Santiago se veía arrepentido y triste pero Leonardo se veía consternado porque en verdad jamás se esperaría que algo así sucediera, ninguno hablaba hasta que Santiago tomo la iniciativa de romper el incomodo silencio-



Santiago: No se que estarás pensando, no se si me odiaras pero...Te diré todo sobre la relación que tuve con Jade..



-Las ultimas cinco palabras hicieron estremecer a Leonardo y el solo miraba el suelo parecía que todo se le fuera a derrumbar lo único que pasaba por su cabeza eran los pocos recuerdos que tenía con jade-




Santiago: -Suspiro- Jade y yo somos buenos y grandes amigos pero en el tiempo que volví y antes que te conociéramos ella ya había cambiado, se que eso ya lo sabías pero, lo digo porque en verdad no soporto verla sufrir.





Leonardo: ¿Y que con eso..? -Por fin había podido emitir las primeras palabras después de ese silencio tan incomodo que había por su parte-



Santiago: Antes de volver a casa había conocido a una dulce chica se llama Natalia era realmente hermosa. -Le muestra una foto que aun conservaba de aquella chica-  Su sonrisa, su mirada, su rostro y hasta su cabello tan fino y lacio era precioso. Siempre la veía desde lejos porque siempre caminaba por las calles de la ciudad admirando el paisaje, no entendía que veía hasta que un día noto mi presencia y sin más tuve que salir, tome valor y me acerque a ella.


-Recordando-
Natali: Hasta que por fin...
Santiago: ¿Disculpa?
Natali: -Se río- Pues por fin te acercaste..
Santiago: -Pone su mano detrás de su cabeza- Ha eso.. Bu-bueno s-si...-se sonroja- Mi nombre es Santiago

Natali: Hola es un gusto Santiago yo soy Natalia y dime... ¿Cuánto tiempo llevas siguiéndome?
Santiago: heee bueno e-es que y-yo... -El chico rubio estaba algo nervioso por la pregunta-
-Fin del recuerdo-
Santiago: No sabía que decirle y ella solamente se rio y desde ahí continuamos viéndonos...Día tras día siempre nos veíamos en el mismo lugar, donde la conocí.

Cuando la conocí me di cuenta que era la chica perfecta para mí, me enamore perdidamente de ella lo que fue un gran error -dijo con voz algo temblorosa- La perdí...Porque no tuve confianza en ella y ella tampoco tuvo confianza en mí, no había regresado a casa por ella, porque me había quedado a su lado, porque pensaba que había encontrado el amor verdadero. Hasta que un día...Llegue a su casa como de costumbre, sus padres no estaban y me había quedado sola con ella, ya habíamos estado con anterioridad solos y como muchas otras ocasiones ya habíamos tenido sexo.

Leonardo estaba desesperado por escuchar a Santiago hablar y hablar de su ex novia o esposa pues fuera lo que fuera a él no le interesaba por lo que cansado de que le diera muchas vueltas al asunto y explicara lo de él y Jade lo interrumpió.

Leonardo: Santiago le das tantas vueltas al asunto que no comprendo que es lo que me quieres decir, que tiene que ver esa chica con Jade.

Se había molestado y sin embargo aun permanecía ahí, el mismo reconocía que si hubiera sido cualquier otra persona se hubiera esfumado dejando a la otra persona hablar y hablar hubiera sido mujer o hombre se hubiera esfumado pero como esta vez se trataba de Jade, de su Jade que ahora la veía de esa forma aunque ella no lo supiera se mantenía en ahí de pie.

Santiago: Mi madre murió cuando tenía 20 años y perdí a mi hijo junto con Natalia por eso volví.

El comentario de Santiago sorprendió demasiado a Leonardo hay fue cuando entendió el dicho de... "No juzgues a otra persona si no sabes por lo que ha pasado pues tu no sabes lo que esta sintiendo en ese momento" era impresionante lo que estaba admitiendo aun cuando no comprendía ¿Qué tenía que ver eso con Jade? Era impresionante como aun se mantenía de pie, ahora que lo pensaba su vida no había sido tan difícil y miserable como la de Jade o como la de Santiago, si había tenido sus caídas pero nada que lo afectara a gran escala.

Su personalidad o su carácter eran fortalecidos e iguales a los de su padre que había sido estricto con él, siempre había sido un hombre de carácter duró pero porque años más tarde comprendía porque su padre era así con él. Solo quería prepararlo para la vida aun a sabiendas que podía ganar su oído y eso lo comprendió años mas tarde cuando volvió a visitarlo algo más viejo.

Santiago: Nunca creí que podría volver a sonreír hasta que volví a ver a Jade. Ella hizo que volviera a vivir y una semana después de llegar me propuso que ambos fuéramos "Amantes" o en este caso "Amigos con derechos" ya éramos grandes y por supuesto...Cualquier adulto lo hubiera visto como algo inmaduro pero en este caso, no nos intereso.  


Cada uno sabía lo que hacía al principio vivía en desacuerdo y pensaba que estaba mal porque aun no superaba a Natalia ni a lo de mi hijo pero...Poco a poco me acostumbre a ella y a su aroma.

-Eso último hizo que Leonardo apretara sus puños y se llenara de ira, de odio y de desprecio, no podía soportar la idea de que Jade le perteneciera a alguien más-

Santiago: Se que quieres golpearme pero no tendrías derecho porque...-lo mira- Tu y ella no son nada...


Leonardo pensaba que cualquier otro comentario de esos y terminaría golpeando a Santiago, aunque por otro lado él mismo reconocía que tenía razón, no eran nada aunque lo deseaba.
Aun así Santiago prosiguió hablando.

Santiago: Pero eso ya no importa porque ahora... Jade te tiene a ti y tiene a Eugenio mientras que yo...Solamente me tengo a mi...


Agacho la cabeza para evitar que Leonardo lo viera llorar, no sabía que estaba haciendo pues él no era así, no le gustaba expresarse al frente de desconocidos y mucho menos de las personas a las cuales no les tenia bastante confianza pero eso no le importo. Ya que después de la fiesta se seguían encontrando y eso hizo que ambos plantaran una amistad, tal vez de poco tiempo o tal vez de mucho pero eso era algo incierto.

Santiago: Sabes en un principio tenía en mente sacarte del camino y pelear por ella  pero...creo que ella te eligió a ti. Lo note ayer en la noche cuando ambos se miraban fijamente y tan cerca uno de otro, llevo años conociéndola y desde hace tiempo no la había visto que mirara de esa forma de la que te miró a ti.
Debo admitir que te tengo algo de envidia porque siempre intente que me viera de esa forma aunque nunca lo conseguí, creo que para ella siempre fue su hermano mayor y su mejor amigo. Hay me di cuenta que no podía obligarla a estar conmigo cuando a ti ya te había escogido. Los vi ayer en la madrugada, sentí tantos celos e ira pero también sentía alegría porque por fin sería correspondida.
Leonardo: ¡NO DIGAS TONTERÍAS! -le grito con enojo a Santiago- Tu jamás estarás solo y creo que desde un inicio ella quería eso, si sabía todo lo que te ocurría no quería que sufrieras por nadie. Si tu quieres sentirte soló es tu decisión pero ella siempre estará para ti  y creo que eso ya te lo había dicho en varias ocasiones. Es cuestión que te des cuenta de eso, que no es necesario irte y abandonarlo todo para sentirse acompañado, es una pena y en verdad lamento que veas las cosas de esa forma pero no es necesario que te fueras.
Santiago sonrió ante tales palabras pues no se había equivocado respecto a su amistad por lo volvió a sonreír  ya que sabía que podía contar con otra persona aunque eso no hubiera cambiado el hecho de que había tomado una decisión y mañana a primera hora partiría sin olvidar los grandes y buenos recuerdos con su amiga y su nuevo amigo. Guardo algo de silencio para poder limpiar sus lagrimas y poder verlo una vez más a la cara con una sonrisa.

Santiago: Estaba seguro que cuando éramos más jóvenes ella reía sin saber porque, pero, cuando se encontraba sola y observaba su alrededor se daba cuenta que solo había dolor.

-Mira a Leonardo- Gracias...

Leonardo: Ella tomará la decisión de hasta cuando me querrá a su lado, puedo estar con ella pero no te prometeré que para siempre, ya que ella y yo...Solo somos conocidos y nada más. No te haré promesas que no cumpliré.

Santiago: Lo se y eso te lo agradezco...

Lo miraba algo intranquilo, en su rostro se podía ver el dolor que le causaba abandonar la ciudad, pues recién había regresado y de nuevo se tendría que marchar, por lo que camino hacia Leonardo pero solamente lo paso de lado y antes de que se alejara más de él susurro algunas palabras muy claras pues quería que Leonardo le hiciera ese ultimo favor.

Solo por favor dile lo que acabo de decirte y sobre todo...Que me perdone por el dolor que le volveré a causar.








viernes, 23 de diciembre de 2016

Capitulo 12: Rivalidad Terminada Parte 1


-En el capitulo anterior-



Eugenio: ¡Lo Prometo!

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-Eugenio redacta-



No entendía claramente lo que sucedía con él, sabía que era raro, torpe y distraído lo que me sorprendía aun siendo soldado pero aun así algo en él me hacía pensar que en verdad después de su partida mi tía me necesitaría más de lo usual. ¿En verdad su relación era tan fuerte como para hacer que una persona se deshiciera al instante? Podía ser niño pero me daba cuenta muy fácil de las cosas hasta ese punto podía ser muy perspicaz ante todo y no era tan Ingenuo o Inocente como todos creían y como creían que debía ser un niño de 10 años.

Pero después de aquella promesa me llevo a comprar algunos dulces y unas flores para mi tía que de seguro seguiría en la casa esperando nuestra llegada, después de una hora más llegamos como a las 12 p.m. A la casa de mi tía que se encontraba en el sillón sentada junto con mi profesor de Gimnasia.



-Profesor ¿Qué hace aquí? Pensé que ya se había ido.



Leonardo: -Se levanta del sillón y toma su chaqueta- En realidad ya me iba tengo que preparar la clase para mañana.



Jade: Creo que mi sobrino te ha corrido -se ríe-



Eugenio: Por supuesto que no -se pone nervioso- So..solamente que me sorprende verlo aun.



Leonardo: No te preocupes -le sonrió riendo- tengo que preparar la clase.



Santiago: Por cierto Jade, Eugenio te trajo algo.



Jade: ¿En verdad? -se acerca a él-



Eugenio: -Le enseña el ramo de flores y se le nota algo rojo la cara-



Jade: -Sorprendida toma el ramo y abraza a Eugenio dando le un beso en la mejilla y un beso a Santiago- Muchas Gracias ¡Ha ambos! 



Leonardo: -Celoso- Ajam...entonces.. Me voy -abre la puerta- Hasta luego



Jade: Adiós Leonardo -se ríe burlonamente pues había notado sus celos-



Santiago: -sonrojado- Yo también tengo que irme, solo vine a dejar a Eugenio y me voy.



Jade: ¿Esta bien? ...



Eugenio: Amm..T-tía ne..necesito amm -Mira al otro lado- Ayuda con la tarea



-Jade emocionada por tener la oportunidad de ayudar a su sobrino con la tarea corre por todo lo necesario a su cuarto mientras Santiago se le acerca y le susurra- Gracias -Sin demorarse mucho se separo de Eugenio y tanto él como Leonardo salieron de la casa de Jade sin antes despedirse y mientras Jade ayudaba a Eugenio, Santiago detuvo a Leonardo en el ascensor-



Leonardo: No te llevaré a tu casa



Santiago: Traje mi Auto y no es necesario, solamente que necesito hablar contigo, es sobre Jade.



-Para Leonardo que Santiago le pidiera algo no era extraño, lo extraño era que Santiago quisiera hablar sobre Jade-



Leonardo: Esta bien, vamos.



-Cada uno sube a su auto mientras Leonardo seguía a Santiago, hasta llegar de nuevo al parque solo que esta vez Santiago había caminando lo más lejos posible de la gente ocultándose de entre los árboles-



Leonardo: Bien, ya estamos aquí...Ahora dime.. ¿Qué hay sobre Jade?



Santiago: Me gusta Jade...




Capitulo 11: Amor a flor de piel.

Esa misma mañana del mismo día Jade despierta después  de escuchar que la puerta de la entrada se cerraba, con cuidado y sin despertar a Leonardo que estaba a su lado; se levanta con cuidado para quitar el seguro a la puerta y salir al pasillo. Al no escucharse nada se asoma al cuarto de Eugenio y al no verlo ni a él ni a Santiago camina hasta la sala donde tampoco había nadie solamente una nota pegada al refrigerador que decía "Jade lleve a tu sobrino a desayunar y después me lo llevaré al acuario espero que no te molestes" eso significaría que estaría el Domingo sola, eso y si Leonardo no se iba a su casa después de que se levantara por lo que regreso al cuarto y al ver que el seguía dormido entra a su baño.

-Valla aun tengo mucho sueño, ayer no recuerdo a que hora me dormí pero estoy segura que pasaban de las dos- comentaba la joven mientras se veía en el espejo  reflejada con su rostro todo somnoliento. Mientras más continuaba en el baño aun continuaba pensando en lo sucedido del día anterior provocando que se ruborizara o que se riera ella sola. -Estoy segura que estoy experimentando amor al lado de Leonardo pero...es mejor evitar ese sentimiento pues no se que sucedería esta vez si me involucro nuevamente con las personas de esa forma.-



Era algo raro ni ella misma podía entenderse pues de más joven tenía un tremendo amor por su sobrino, por su familia, por sus tesoros más preciados y a pesar de todos los problemas no se podía dejar de querer a las personas esto claro dependiendo de los acontecimientos que sucedieran a su alrededor -Es tan extraño no poder explicar como me siento- para ella era incomodo no poder explicar claramente sus motivos y razones pero siempre podría encontrar una forma de aclarar sus ideas por supuesto - El hecho de que hubiera dejado de creer en el amor no es solo por la relación de novia que tuve con aquella persona sino por las circunstancias que me prohibían poder seguir queriendo a aquellos que a pesar de su apoyo los problemas nunca terminaban, siempre pensé en irme y alejarme ya que estaba convencida y aun lo estoy que aquellos problemas eran creados por el mal carácter que tenía y por mi familia que no podía llegar a entenderme claramente aun cuando yo les hablara de frente, nunca le tomé importancia al divorcio de mis padres pues eso era cosa de entre ellos yo habló más sobre el afecto que nos demostrábamos de vez en cuando y esto cuando se podía. Claro ninguna vida es sencilla ni fácil pero si tomé este camino y si soy así es porque no tuve otra opción y no vi otra manera de escapar-

<<Después de todo...varias personas deseamos escapar>>

<<Lo que me hice a mí, lo que hice con otras personas, lo que le hacia a mi cuerpo todas las noches era de algo que no me enorgullecía algo que tome desde que tenia 15 años y a pesar de eso jamás le tome importancia, yo sabía que era lo que estaba haciendo, yo sabia que consecuencias traería y también sabía porque lo hacia. Siempre regresaba a casa llorando pues me sentía sucia, todo mi cuerpo tocado por cualquier
hombre.>>


Aun mirándose en el espejo ella recordó algo de su pasado que la hizo pensar

Tuve tantas posibilidades de dejarlo pero jamás lo hice, esta soledad que sentía desde niña no me dejaba y no era capaz de superar a mi ex novio pues era la única persona que conocía lo que me sucedía y el único que me apoyaba mi familia jamás estaba en todo el día y Santiago ya se había ido...
 Después de cada baño siempre terminaba recostándome en mi propia cama repasando una y otra vez todo lo que me estaba sucediendo y si debería seguir así, pero ya no había vuelta atrás a pesar de sentir arrepentimiento y la palabra "hubiera" ya no existía en este tiempo.

En ese momento se abre la puerta del baño y era Leonardo que se había despertado por escuchar a una persona hablar y al sentir curiosidad por saber que era lo que decía se despertó y se acerco a la puerta en cuanto vio que era Jade quien hablaba para ella misma le sonrío gentilmente y se acerco -Buenos días- dijo con un tono algo dulce pero a la frío -Buenos días- respondió Jade mirando a otro lado -¿Dónde están los otros dos?- Jade al escucharlo voltea a verlo y con una mirada algo ingenua dijo -¿Hablas de Eugenio y de Santiago?- a lo que Leonardo solamente asentó y la volteo a ver por lo que soltó  una pequeña risa -¿Que clase de expresión tan graciosa es esa? Pues es obvio que hablo de ellos dos al menos que ocultes a alguien más en tu casa- Jade algo emberrinchada golpeo levemente el hombro de Leonardo - No están, Santiago dejo una nota que decía que lo llevaría a desayunar y de paso al acuario- Leonardo la miro más de cerca -Eso quiere decir que hoy no estará nadie en  tu casa- Jade se retiro unos centímetros de Leonardo -P..pues si- intentaba mantener la mirada fija en él a pesar de que le costaba -Ya veo- ambos se mantenían en control perfectamente intentando no sobre saltarse pero a la vez se sentía una gran tensión pues ambos aun tenían presente la noche anterior.


-Mientras tanto, en otro lugar.-



Un adulto de cabello rubio y un niño de cabello castaño caminaban por el parque mientras miraban como las personas en familia o entre parejas pasaban y algunas se quedaban admirando los lindos arboles de cerezo que muy pronto florecerían.



Santiago: ¡Guauuu la comida estaba deliciosa! -Gritaba exaltado el rubio con una sonrisa de oreja a oreja-



Eugenio: Puedes guardar un poco de silencio todas las personas nos voltean a ver y sinceramente me da pena venir caminando por la calle contigo y más cuando eres un escandaloso.



Santiago: Auu vamos hasta parece que no tuviste infancia niño



Eugenio: Créeme no eres el primero y tampoco creo que seas el ultimo que me lo dice y que me lo dirá.



-El hombre rubio se detiene al frente de uno de los mas grandes arboles de cerezo que proyectaba una gran sombra y en donde se sentía un gran y fresco aire el niño voltea a ver al hombre que sonreía añorosamente como si recordara viejos momentos y la expresión de su cara era algo tierna- ¿Que es lo que piensa? -Le preguntaba el niño castallo al adulto que aun admiraba el árbol con gran devocion- Estoy tan feliz ¿lo sabías? -Admitia el robio con una agria sonrisa en el rostro que parecería que estaba a punto de llenarse de lagrimas- Si, es normal. Tu y mi tía sujetan una relación muy vieja en dónde la amistad es lo más importante para los dos. -Santiago al escuchar al niño se inclina a su altura y poza su mano en su cabeza- Si, es verdad...Pero creo que por ahora la amistad tendrá que dejar de existir -El niño sorprendido por su comentario no pudo evitar tartamudear la respuesta - Pe..pero ¿po..por qué? Acaso no le prometiste a mi tía que estarían juntos y que se acompañarían por toda la vida...



Santiago: Lo se, se que lo hice...Y se que ella es mi mejor amiga pero...Tengo que irme y ya no podre cuidarla ni protegerla ahora eso te lo encargo a ti...-Le sonrié gentilmente y lo mira a los ojos- Se que ella quedará destrozada cuando se de cuenta y es por eso que necesito tu ayuda, es por eso que quería llevarte a desayunar solo los dos.



Eugenio: ¿En verdad conoces muy bien a mi tía? Porque estoy segura que ella jamás llorara además de que es igual que yo, muy fría y desinteresada.



Santiago: No olvides que solo es superficial todo lo que demuestra, tu mismo viste como en verdad ella a sufrido por todo al igual que tú pues tu lloraste en cuanto escuchaste su historia y es por eso que ambos se están dando una oportunidad. Por favor Eugenio prométeme que protegerás y cuidaras de Jade, a pesar de que ella sola pueda te necesitara porque en verdad quiero que la verdadera Jade regrese.



-Eugenio choca el puño con Santiago y observándolo fijamente -



Eugenio: ¡Lo Prometo!








domingo, 24 de julio de 2016

Capitulo 10: ¿Me enamoré?

 

Jade: Sabía exactamente que sucedería en ese momento, ya no era una niña y estaba segura que en cuanto él comenzará ha acercarse más a mí el juego comenzaría.

La pregunta sería ¿Si yo sería capaz de corresponderle? Y en ese momento mi cabeza me dio una respuesta con otra pregunta ¿Y por qué no lo haría? Ya éramos adultos ambos y tanto él como yo teníamos trabajo, no estaba diciendo que estaba lista para tener un bebé, solamente me refería a que ambos éramos dos adultos completamente consientes de lo que sucedería en cuanto nuestras manos se tocarán.
Ambos nos dejaríamos llevar por el "Impulso" o la sensación de sentir cerca uno de otro, si él tuviera una creencia religiosa sabría que lo que estábamos haciendo sería un pecado, aquel pecado del que cualquier humano era capaz de cometer y en esta época más. Claro que hacerlo con la persona que amas sería mucho más bello y romántico que hacerlo por juego o lujuria como yo lo he hecho con anterioridad y en ese momento me di cuenta ¿Por más joven o vieja que fuera y mis pensamientos fueran más maduros o antiguos? Esa actitud de niña inmadura jamás desaparecería mientras continuara pensando de esa forma. No pude evitar mirarlo fijamente a sus ojos y mover mi mano izquierda a su mejilla para posar mi mano en ella y así lentamente acariciar su rostro, parecía que estaba sorprendido por esa caricia pero no pude evitarlo ya que el me había tomado de la cadera para acercarme a él y en ese momento cuando pensé que el iniciaría fue todo lo contrario...

 

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 -Descansa- Me dijo con una voz ronca para después besar mi frente, me quedé un poco en shock pues nadie me había tomado por la cadera para decir solamente "descansa" intente regresar en mí para poder analizar ¿Qué había sido eso?.

 

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Leonardo: Cuando miré la cara de ingenuidad que tenía en su rostro no pude evitar reír por un momento y tomarla de la mano para sentarla a mí una vez más pero esta vez sentarla en mis piernas y acariciar su rostro con dulzura como ella lo había hecho conmigo. -No pienso tocar a una delicada flor como tú- Dije muy seguro, se que ella esperaría algo más de mí por la expresión de su cara pero cuando entendía a lo que me refería ella me regreso la sonrisa y me respondía -Esta bien-.

 

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 Aquella sonrisa a la luz de la luna era preciosa, era hermosa y me había robado un suspiro pues nunca antes pude admirar una sonrisa como la de ella y esa sonrisa era la que en aquel momento en el hospital quería para mí, no me atrevería a tocarla pero si me atrevería a tenerla a mi lado por lo que la cargue en mis brazos y la levé hasta su habitación.

 

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 Ella se veía algo confundida pero cuando llegamos a su cuarto y la deje en su cama regresé a la puerta y la cerré con seguro y desde ahí pude apreciarla de una mejor forma nunca quise admitirlo pero aquel día de la fiesta ella había robado mi atención, pero no pude hacer mucho ya que un hombre rubio me había robado la atención de ella, cuando note las cortinas negras puestas en la ventana de ella me acerque una vez más a su cama y de un impulso me subí a su cama para tomar la cortina y arrastrarla para cubrir la ventana, ella se recostó a un lado y enseguida yo hice lo mismo, me recosté a un lado de ella y sin necesidad de hablar o de tocarnos, siendo la mirada la única arma que poseíamos en ese momento era lo único que necesitábamos para enamorarnos o al menos para hacernos bajar la guardia.
 

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Jade: Estaba completamente segura que después de cada burla que le hacia al amor era yo quien había caído en su juego, una vez más en el silencio de aquella habitación me di cuenta que tal vez era yo quien nunca había aceptado el amor de alguien y quien siempre rechazaba a las personas, pero para mí, tener amigos y conocidos era suficiente para sobrevivir en esta sociedad, no estaría sola pero tampoco tan mal acompañada pero ¿Deje a mi familia? Por vivir como yo quería vivir, tal vez ellos obtendrían dinero de mí pero nunca pensé en lo que ellos en verdad deseaban, aquella noche en la fiesta los ojos de mi mamá estaban realmente iluminados por la gran sorpresa, todos estaban sorprendidos por el gran cambio que había tenido y sobre todo que me hubieran vuelto a ver, los rechace pero ellos a mí no. 

 

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Leonardo: Supongo que ambos queremos saber que pensaba uno del otro pero ninguno de los dos lo diría y conociendo a esa mujer por el poco tiempo que llevamos sabía que no sería de las mujeres que al ver a un hombre le dirían "Me gusta" tan solo con hablarlo sino que ella sería mi tipo de mujer, que no se dejaría manipular ni controlar por nadie, una mujer que tiene esa mente de experimentar las cosas a su forma, como si fuera una mujer nacida en la naturaleza a media noche. Pero eso sería respecto a sus sentimientos porque si fuera cualquier otro tema ella lo diría como aparece en su cabeza.

 

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Jade: Siempre fui muy curiosa y eso jamás se me ha quitado supongo que es parte de dedicarme a mi trabajo aun así quisiera saber ¿Qué piensa en este momento de mí? Me mira tanto como yo a él pero, ninguno de los dos nos atrevemos ha hablar y supongo que el no se atrevería a decirme algo como "Me gustas" o "Que hermosa" pero esta bien su mirada lo dice todo y eso me encanta, a veces como humanos nos tomamos muy en serio las palabras de los demás pero jamás prestamos atención a las expresiones faciales y al comportamiento humano. El es un tipo muy misterioso pero interesante, es algo tranquilo y completamente serio sea donde sea que lo veas siempre llevará una expresión de seriedad en su rostro pero conmigo o con sus amigos es todo lo contrario. Es de esas personas que le queda bien el dicho de..."Siempre piensa antes de hablar".

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 Y así se llevo toda la noche con miradas fijas y pensamientos vagos en la cabeza de cada uno sobre el otro, con preguntas que les hacían falta respuestas pero ninguno de los dos se atrevía a preguntar cuando llegó la mañana y el sol recién salía un niño y un rubio ya se encontraban despiertos y con hambre pero al ver que la joven pelirrosa no saldría de su habitación decidieron irse a desayunar por su cuenta ya que ese día y los días anteriores se le había olvidado hacer compras  pero lo que no sabían es que la dulce y bella joven aun continuaba siendo arrullada por los dulces brazos de Morfeo y a su lado teniendo a la persona que le gustaba.

 

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