lunes, 9 de mayo de 2016

Capitulo 6: Un error, Una disculpa y una conexión.

Jueves 6:25 a.m. se podía observar como el cielo continuaba oscuro y la luna predominaba aun en lo más alto iluminando con su esplendida luz algunas partes de la habitación, normalmente por las mañanas tanto el niño como la adulta no encendían las luces de la casa pues preferían abrir las ventanas y que la misma luz de la luna pudiera iluminar las habitación.



Poco a poco en el horizonte se podía admirar como recientemente se asomaban los primeros rayos del sol, era una pequeña lucha entre el cielo oscuro que muy pronto se uniría al cielo claro y mientras más pasara el tiempo perduraría y ganaría el cielo claro y azulado que siempre se veía por las tardes

 Un niño de cabello castaño se encontraba de pie al frente de una ventana admirando el cielo muy pensativo, la joven de cabello rosa que se encontraba de pie al frente de la mesa con su bolsa guardando las cosas necesarias que ocuparía ese mismo día se había dado cuenta del extraño comportamiento que el niño de 10 años tenía ese día, lo observada en algunas ocasiones hasta que miro el reloj de la sala para darse cuenta que esos cinco minutos de ventaja que tenía ya habían pasado muy rápido y necesitaban apresurarse si querían llegar temprano. -Eugenio, es hora de irnos- Le hablaba la chica muy dulcemente al joven castaño, el sin decir nada solo se volteo para tomar su mochila y caminar hacia la puerta de salida -Eugenio ¿Sucede algo?- pregunto la joven preocupada pero no recibía respuesta alguna, solo escucho como se abre la puerta y esta se mantiene así. -No entiendo a ese niño-


 Toma su bolsa y sale de su casa mientras cerraba la puerta y se alejaba de esta misma por el pasillo del edificio; ya en el auto en donde se encontraba el niño con el cinturón ya puesto sin mirar ni siquiera a la mujer de su lado -Bien, si no se te olvida nada más, creo que podemos irnos- enciende el auto y se ponen en marcha a la escuela de Eugenio, en todo el camino ambos guardaron silencio, no tenían interés de hablar uno con el otro a pesar de que apenas llevaban una semana y media juntos ambos parecían tener la misma actitud y el mismo orgullo que les impedía hablar o comunicarse con la otra persona -Bien, llegamos...- Jade abre la puerta y sale del auto para acompañar a Eugenio hasta la puerta aunque esta solo quedara a unos centímetros -No es necesario que vengas, con que me dejes y yo me acerque es más que suficiente.-


Jade evita mirar a los ojos a su sobrino -¿Ha si? Bueno pues como tu tía yo puedo venir y acompañarte si se me da la gana, no prestaré atención a los comentarios de un niño- El comentario de Jade no le agrado a Eugenio por lo que lo hace enfadar y le grita -¡Puedes dejar de comporte como una niña! ¡Ya no lo eres! ¡Compórtate como una mujer de tu edad!- 


Todas las personas voltean a verlo por el escandalo que había hecho  mientras que Eugenio entra a la escuela corriendo. -¡Ten un buen día!- le grita Jade a su sobrino mientras se despide con una sonrisa, cuando da media vuelta para retirarse choca con un hombre de cabello oscuro -Hasta tu propio sobrino no te soporta, eso si da lastima- hace a un lado a Jade y este pasa de ella , pero antes de que continuara avanzando se detiene y voltea a verla -Deberías saber que haces mal- continuo su camino como si nada hubiera pasado. 
Jade no tuvo tiempo de quejarse o de gritarle por el choque que habían tenido accidentalmente, pero cuando lo escucho no dudo en callarse, antes de gritarle muy agresivamente respiro profundamente y volteo a verlo.-Gracias, lo tendré en cuenta- Le había respondido de una manera muy arrogante -Pero tranquilo que si me odia o me ama, a mi me dará igual- 


Leonardo se detiene nuevamente y se voltea a verla una vez más para acercarse a ella -¿Como te daría igual, ¿Si es tu sobrino? Acaso no te importa ser odiada por tu propia familia, no te dará miedo quedarte sola, escucha se que, no te conozco lo suficiente y que eres una adulta muy arrogante y presumida pero...- 
Antes de que pudiera continuar jade lo interrumpe -No me importa, es lo único que te puedo decir pero tengo mis razones y sabes algo, ese niño...no me odiara- Leonardo voltea a ver a la chica mientras esta se alejaba de él y caminaba a su auto -¿Como estás tan segura de eso?- Jade al escuchar esa pregunta sonríe para si misma y solamente le responde -Por que ese niño se parece a mi- 





Sin decir nada más Jade sube a su auto para disponerse a ir a su trabajo sin antes regalarle una sonrisa a Leonardo. ¿Por que sentía esa extraña sensación? ¿Por qué era tanto la necesidad de despedirse con una sonrisa? Era la primera vez que en mucho tiempo que tenía la necesidad de sonreírle a alguien que no fuera Santiago. 

En el transcurso del día Jade se encontraba en su laboratorio haciendo algunas anotaciones y recordatorios que eran necesario, su trabajo iba algo lento y a veces era necesario esperar varios minutos, cuando pronto daría la hora para salir de su trabajo e ir por Eugenio a la escuela -Valla, a veces se me pasa el tiempo muy rápido, debería hacer el trabajo más lento para no tener mucho tiempo libre- Cuando estaba a punto de quedarse dormida una enfermera entra corriendo al laboratorio de Jade -¡Señorita!- Jade reacciona de golpe y se levanta enojada -¡Que te pasa! Debes tocar ¿Quién te crees?- El carácter  agresivo de Jade y los gritos que le daba a la enfermera hacían que está le tuviera miedo por lo que algo tímida le respondió -L-lo s-siento pe-pero e-es de u-u-urgencias- Jade trataba de controlarse para no volverle a gritar a la enfermera pues si no la calmaba no entendería bien que era lo que venía a buscar. 



-Bien, haber tranquila, respira y exhala...Necesito que te calmes sino, no entenderé nada- Tan solo tomo unos segundos para que la enfermera se tranquilizara y tomara el control nuevamente -Bueno, es que, el doctor, el doctor Daniel me pidió que viniera conmigo, es necesario su presencia en la sala de urgencias- Ha Jade le extrañaba tanto la petición de la señorita enfermera ya que nunca antes se le había necesitado en sala de urgencias además de que ella como tal trabajaba en laboratorio analizando diferentes sustancias que llegaban del Hospital o también se encargaba de realizar cultivos para crear medicamentos y estos pudieran ser empaquetados y enviados a seguros de la Zona, como tal Jade era una Ingeniera que se había especializado en medicina y uno de sus trabajos es la elaboración de medicamentos. -Bien, iré en seguida- 

El edificio donde trabajaba Jade estaba a un lado del Hospital en donde el Doctor Daniel ayudaba en algunos momento urgentes, pues también era el encargado y dueño del laboratorio, desde los pasillos se escuchaba una voz masculina que les pedía ayuda, se veía muy desesperado y un niño venía con él pero a pesar de que lucía serio de cierta forma se veía preocupado, pues entre tanto ruido y caos tuvieron que llevar al hombre y al niño a la sala de espera.

Jade llegó muy rápido al lugar en donde se encontraba el Doctor Daniel, al preguntar que era lo que sucedía inicio a explicarle lo sucedido -Gracias por venir Jade, verás esta niña llegó con problemas respiratorios uno de sus profesores la trajo ya que sus padres no se encontraban en la ciudad y sin tener ningún numero para comunicarnos no podemos hacer nada, pues quién correría con el riesgo o en caso de necesitar alguna operación, es por eso que te llame, no puedo encargarme de esto ya que llegó otro paciente en peor estado debo estar en sala de urgencias en menos de 15 minutos para realizar una operación y por ahora se encuentran pocos doctores y enfermeros, necesito tu ayuda- 

 Ha jade no le convencía tanto la idea pues a pesar de que se había especializado en medicina como tal no podía realizar el trabajo de un Doctor, pero tampoco podía evitar que la gente muriera por el poco personal que había en ese momento en el hospital -Esta bien me encargaré yo- Respondió decidida y muy segura de sí, el doctor le agradeció y se llevo a otras dos enfermeras para correr por el pasillo y llegar ha la otra sala.



Una joven rubia y de ojos azules se acerco a Jade -Disculpe señorita, soy Iran la enfermera que le ayudara- Jade al escuchar a la mujer volteo a verla -Bien, entonces..- entra la habitación junto con Iran detrás de ella, se acerca a la chiquilla que se encontraba en la camilla sudando -¿Cuales son sus síntomas?- pregunto Jade muy preocupada mientras estaba intentando guardar la calma -presenta una dificultad para respirar, también tose, su profesor nos menciono que la niña le había mencionado momentos antes que sentía una presión en el pecho y hace un extraño sonido al respirar- Jade intentaba imaginar una enfermedad de tantas con esos síntomas juntos cuando de repente a la cabeza se le vino su tía que presentaba unos síntomas similares a los presentaba esta niña -¡Ya se!- dijo en voz alta mientras pensaba:

"Pero...Acaso pienso darle medicamento sin antes realizar un diagnostico seguro, un doctor no haría eso y podría ser un problema pero.." -Observa a la niña y veía como sufría- "Pero y si estoy en lo cierto y tardo demasiado, esta niña podría empeorar, ¡No importa! ¡Lo haré sin duda alguna!"


 Jade sale corriendo de la habitación para entrar al cuarto en donde se guardan los medicamentos, entre todos ellos busca un inhalador, cuando lo encuentra lo toma y regresa con él para ponerlo en la boca de la chica, en cuanto Jade aprieta el tubo del inhalador y este entra en la boca de la joven niña, su respiración se estabiliza, tanto la enfermera como ella se relajan y suspiran de alivio -¿Como supo que era asma señorita?- 

-Heee, bueno pues mi tía sufría de asma y presentaba los mismo síntomas que esta niña, de una u otra forma tenía que ayudarla, pues no podría verla morir pero aun así te encargo por favor que le hagas una prueba de función pulmonar para asegurarnos que sea asma y que no empeore después de que inhalara lo que le dí. -Si, en seguida, con su permiso-  Iran se retira de la habitación para realizar el diagnostico a la niña pero unos minutos después la niña reacciona.
-¿Que paso? ¿Dónde estoy?-


En cuanto Jade vio que la niña ya estaba despierta y algo desorientada se acerco a ella y le sonrió dulcemente al ver que por fin había reaccionado y que había podido ayudar -Hola, soy Jade la que te atendió-
La joven de cabello castaño al ver la encantadora sonrisa de la pelirosa le contagio la sonrisa y de una forma muy amable y tranquila como era la personalidad de ella le respondió -Si, muchas gracias, creo que le cause problemas a todos- 
Jade se acerco y se sentó a un lado de ella -No, no te preocupes pero dime ¿acaso cuando tus papás te inscribieron en la institución no mencionaron que eras alérgica a algo o sufres de asma? la chica agacho la mirada y se puso nerviosa -Bueno, pues...la verdad es que no lo se, solo escuche a mis padres hablar sobre mi abuela que era quién sufría de asma y que probablemente me atacaría a mi- 
La joven pelirosa algo ingenua la miro sorprendida -¿En serio? bueno puede ser normal ya que la tercera generación puede sufrir de enfermedades hereditarias, pero...Me sorprende eres demasiado joven aunque el asma ataca en mayor parte a niños de 10 años- 
 La joven castaña sin perder la sonrisa le respondió: -No entiendo mucho de lo que dice Doctora pero tengo 10 años a por cierto mi nombre es Azura-  A la joven pelirosa le parecía muy encantadora la joven castaña, pero antes de que Jade pudiera hablar una vez más con Azura fue interrumpida por un hombre que entro a la habitación muy de repente 

-¡Azura! ¡Que alegría! ¿Estas bien?-

Esa voz se le había hecho muy pero muy familiar a Jade, que sin necesidad de voltear a la puerta se levanto de la cama donde se encontraba la niña y se puso a un lado. 

 -Profesor Leonardo, si estoy muy bien, ¡Muchas Gracias! Fue todo gracias a la Doctora Jade- 


El joven pelinegro volteo a ver a la pelirosa -¿Doctora Jade?- pregunto mientras la miraba de arriba hacia abajo, no tenía el tipo de apariencia de una Doctora y aun cuando usara bata no era razón suficiente para que fuera Doctora, todos podían usar bata y fingir ser algo que no eran. 



-Si me tomas una foto te durara más- Le dijo algo sarcástica por lo que Leonardo el sonrió -No quiero que mi cámara se estrelle- 

-Aun no puedo creer que tu seas la Doctora que ayudo ha Azura, ¿Por qué nunca me callaste cuando te decía que eras una mantenida de papá?- Jade esboza una gran sonrisa y se escucha una pequeña risa -Porque a mi no me importa lo que digan, me da igual, mientras yo sepa lo que soy, es más que suficiente- 


Leonardo la mira -Pues discúlpame no era mi intensión ofenderte, vi que estuve en un error y que me equivoque y por eso te pido que me disculpes- Un joven de cabello castaño entro a la habitación y se acerco a la chica -¿Azura te encuentras bien? - La joven de cabello castaño se ruborizo y le respondió muy tímida -Si, muchas Gracias Eugenio- Cuando el niño se dio cuenta de que la presencia de la  pelirosa la observo algo molesto -¿Que haces tu aquí?- Le pregunto Eugenio a Jade pero muy a la ofensiva, antes de que jade pudiera responder entra el Doctor Daniel a la habitación tocando la puerta tres veces. 

-Hola Jade, he terminado con mi paciente y veo que tu hiciste un buen trabajo, pero...¿Aquí hay algún problema?- Preguntaba mientras veía a Eugenio, el chico al notar esa mirada intimidarte aun con una sonrisa retrocedió un poco  pero sin quitar su cara de enojado por lo que en medio de ellos dos se pone Leonardo -Disculpe y ¿usted es?- enseguida quién responde a eso había sido Jade -Bueno verán no soy Doctora, tampoco enfermera, soy Ingeniera y me especialice en Medicina, por falta de personal el Doctor Daniel me pidió que le ayudara, pero mi trabajo es en el Laboratorio- 

En cuanto Jade guarda silencio el doctor prosigue -Aun cuando tu lugar de trabajo sea en el Laboratorio, aquí como ayudante eres buena y por eso te llamé porque confié en que tu lograrías ayudarnos y me disculpo por entretenerte- 

Leonardo al ver como mirada a Jade se sintió algo molesto.. 

"Que es este sentimiento, porque el si puede hablarle con toda confianza y puede sonreírle, pero al contrario con su propio sobrino hasta conmigo es muy molesta, es una molestia." 



"Pero como quisiera que esa sonrisa fuera para mí, como quisiera que solo me sonriera de esa forma a mí, como quisiera...tan solo quisiera...Que fuera mi molestia, ¿Pero que carajo estoy pensando?"

-No se preocupe doctor, por suerte aquí esta mi sobrino aunque no sea buena la razón, pues al parecer Azura es compañera de mi sobrino, así que, con su permiso paso a retirarme- 

Después de que el Diagnostico de Azura sale y es positivo con el asma se pone de acuerdo con el Doctor daniel sobre su tratamiento, en cuanto las cosas quedan claras para Azura y para su profesor le dan de alta así mismo un auto negro paso por Azura y Eugenio sube al auto de Jade.

-Bueno, muchas gracias por venir con mi sobrino y cuida a esa niña-
En cuanto ella también se iba a subir en su auto leonardo la detiene -El sábado sal conmigo- Jade se sorprende ante la propuesta de Leonardo y más porque la había tomado por sorpresa pero ella sin pensar le dijo -Si- ... 
   



Capitulo 5: Conociendo al maestro de mi Sobrino

En el capitulo anterior...


¡Santiago!... ¡TU!..

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CAPITULO 5: 

-Pero Jade...¿Tu que haces aquí?- Santiago se quedaba mirando a Jade muy curioso -No me digas que es porque supiste que aquí trabaja Leonardo y querías volver a besarlo- 
Jade no entendí de lo que Santiago hablaba pues no conocía ningún Leonardo -Haber Santiago, no entiendo de lo que me hablas, para empezar ¿Cuál Leonardo? y en segundo solo vine a dejar a mi sobrino y en tercero...- No había podido terminar la frase ya que había sido interrumpida


-Yo soy Leonardo, claro que como tu después de besarme te fuiste, no tuviste la cortesía de preguntar antes mi nombre, niñita-

-Ha con que tu eres Leonardo, bueno es que no me interesa el nombre de nadie, de todos modos lo olvido y si soy una niñata muy engreída, en fin tengo que irme- Leonardo sonríe, esta sonrisa no era dulce ni mucho menos tierna era una sonrisa engreída y miraba a Jade de una forma poco particular  -No me digas que tienes que ir a gastar más dinero en ropa de marca y en zapatos, a quien le pedirás a tu papá- ha Santiago no le gustaba como se estaba comportando Leonardo ya que nadie tenía el derecho de hablarle de esa forma a su mejor amiga y menos si no la conocían.

Santiago ya había dado un paso al frente para defender a Jade pero ella se le adelanta y lo detiene poniendo su mano izquierda al frente de él, santiago solo se detuvo al instante y miro de reojo a Jade, ella se veía tan tranquila, tan calmada y solo sonreía como si las palabras de Leonardo no significaran nada para ella. Mientras Leonardo continuaba hablando y Jade lo miraba sin ninguna molestia el mismo santiago era quien comenzaba a recordar como era Jade en la preparatoria tiempo antes que él y ella ingresaran a la universidad y mucho antes que él se fuera y la dejará en la ciudad: 


  "Normalmente antes ella reaccionaba a la más mínima provocación, tal fue mi sorpresa al ver a Jade de esa forma tan tranquila y calmada que hasta a mi me irritaba en ese momento, quería explotar y decirle a Leonardo que estaba muy equivocado con Jade pero no pude hacer nada ya que ella me detenía". 

     "No se cuantos golpes me lleve tan solo con bromar con ella, cuando recién la conocía pensé que estaba loca y al final de todo lo comprobé, ciertamente estaba loca pero...era una loca muy buena y que me alegro conocer, antes ni siquiera le hacía caso a nadie pues nadie era capaz de detenerme cuando ya había iniciado una pelea pero...de cierto modo ella pudo hacer eso y más por mí".

"Recuerdo una vez, antes de que todo esto sucediera y de que Jade se convirtiera en la Jade rebelde que es ahora, que otro idiota intento propasarse con ella y con otra compañera, la verdad es que la otra no me importaba lo que hizo que en verdad me molestaba fue el hecho de que ese imbécil se había propasado con jade con mi mejor amiga y lo peor es que fuera enfrente de mí, eso en verdad me hizo estallar, sabía que jade solamente le gritaría y no le haría nada es por eso que yo me encargaría de él en cuanto las clases terminaran." 


"Y así sucedió todo, prácticamente en cuanto terminaron las clases fui a buscarlo, no tarde mucho en encontrarlo ya que estaba tirado en el césped se notaba que ese chico no le interesaba estudiar y mucho menos las clases, fue más sencillo para mí ya que esta vez no tendría piedad sobre él...No permitiría que nadie tocara a Jade sin su consentimiento, 15 minutos después el chico y yo nos encontrábamos aun de pie peleando, agotados y sangrando, se podía ver como nos 
encontrábamos agitados ya que era difícil mantener una respiración normal, pero yo no permitirá que el continuara de pie, en cuanto vi que se iba a mover para volver a intentar pegarme pude detenerlo y así aprovechar para darle otros dos puñetazos uno en el estomago y otro en la cara, sentía como la sangre me hervía ya no estaba pensando claramente pues mi mente se había puesto en blanco en ese momento pensé -¿Acaso así se sentirá cuando descargas toda tu furia en alguien?- pero de pronto todo lo blanco de mi mente se volvió oscuro y sombrío...
Sentí como dos delgados brazos me sujetaban, de pronto escuche sollozos y como varias lagrimas mojaban mi ropa, en cuanto volví en mí pude notar quién era la persona que me sujetaba...Y esa persona era Jade...Mi mejor amiga me estaba deteniendo, no...peor aun estaba llorando...¿Llorando?- tal fue mi sorpresa en cuanto vi al chico tirado en el piso sangrando, había ganado, pero me había salido de control ya no estaba pensando claramente la ira me había segado, no había notado que ya había ganado, nadie me había detenido...pude matar al chico pero a nadie le importaba era como un espectáculo al que todos veían y les divertía según yo en cuanto 
recordé solo estábamos él y yo pero varios estudiantes más nos vieron y se juntaron así fue como Jade me encontró, me había olvidado que nos iríamos juntos pero por salir muy rápido olvide esperarla."

"Así fue como Jade tomo la iniciativa y comenzó a defenderse a ser más agresiva y a comenzar a golpearme, aun cuando a mí me pegara de juego siempre supe que ella tenía miedo al enfrentarse, se que si alguien la hubiera retado a pelear ella no lo aceptaría, porque ella es una chica muy compasiva y amable es por eso que siempre se llevaba bien con todos para evitarse de problemas más adelante." 
 "De cierta forma me sentí culpable por ese cambio tan radical que tuvo, ella me pidió que no me fuera que no la abandonara pero aun así decidí irme y al final de todo conté con su apoyo; después de seis años y medio regrese y tal fue mi sorpresa al ver como ella ahora se defendía así misma y había tomado una actitud y una personalidad que jamás pensé ver en ella..."


En cuanto Santiago termino de recordar prestó atención a Leonardo y a Jade pero volvió a pensar
 -¿Por que estará tan tranquila? Jade no es así podría pensar que no es ella pero después de todo lo que ha sucedido de cierta forma creó que es normal en ella estar de esta forma, aunque no estaría mal que ella lo golpeara.-

 -Por supuesto- respondía jade -Mi "papá" me consiente en todo, es por eso que no trabajo y solo me la paso en la estética todo el día, hablando de los hombres que me interesan-Obviamente esto lo decía en tono burlón para seguirle el juego a Leornardo, solamente que él no había entendido que Jade solo le seguía la corriente en realidad, Jade era la que no se sorprendía por esos comentarios que Leonardo le hacía porque de cierta forma todos podían llegar a pensar eso de ella y lo más seguro es que Leonardo no fuera la excepción ya que podía pensar  que era una de esas chiquillas ricas que siempre se encontraban presumiendo y que no hacían nada por nadie -Bien entonces tengo que irme, gracias por traerme Santiago y Adiós niñata- en cuanto leonardo comenzó alejarse e ingresaba a la escuela hubo un instante en donde el volteo y Jade aprovecho para lanzarle un beso a Leonardo lo que hizo por un momento que este se sonrojara, unos segundos después Santiago y Jade se alejaron de la escuela a solo unos metros de ella y fue en ese momento en donde Santiago no pudo evitar hablar -Leonardo me cae bien, es un buen tipo...estuve muy bien con el en la fiesta y me hice muy buen amigo de el y de su hermana, pero...¿Por que dejas que te llamara "niñata" si no lo eres? y  otra cosa ¿Por que le seguiste el juego, de la "niña rica"?  Entiendo que si provengas de una familia rica, pero, no eres como te describió- Jade se da la media vuelta -Santiago a veces es necesario que las cosas no se sepan, tienes razón vengo de una familia rica pero hubo un tiempo en donde fui así y créeme que no me molesta que me describan así de todos modos yo se que no lo soy y con eso me basta, ya que nadie me convertirá en alguien que no soy. En fin tengo trabajo que hacer y por favor no le digas algo sobre mí o de mi trabajo, ¿te quedó claro?- Santiago suspiro y no tuvo otra que aceptar las condiciones de Jade para que después ella se fuera primero y el enseguida de ella.  



-¡joder! llegué tarde al trabajo, ese idiota de Leonardo me entretuvo demasiado, ¡como lo detesto! ya tenía el tiempo medido ya sabía que después de dejar a Eugenio había que subir rápido al auto y llegaría con dos minutos de anticipación con lo que no contaba era con que Santiago  aparecería en ese momento y justamente con quién con el sin vergüenza de Leonardo ¡IDIOTA!- Se escucha como abren la puerta del laboratorio y era el Jefe de Jade que llegaba con dos muestras más para analizar -¿A quién llamas Idiota señorita Jade?- En ese instante Jade se ruborizo pues se había puesto nerviosa y había pasado como una tonta ya que se encontraba sola -¿Acaso es por tu novio? Te hizo enfadar esta mañana?- Por suerte ese comentario hizo que lo rojo de las mejillas de jade se le quitara y pudiera reír -Hay Doctor por favor como cree si novio no tengo, solamente que tuve un desagradable encuentro con alguien y por eso llegué tarde, pero no es nada- El doctor entro y cerro la puerta para dejar las muestras en las gradillas y acercarse un poco a Jade -Si no fuera importante para usted, no estaría molesta- Ese comentario hizo que Jade reaccionara de una forma diferente y se sorprendiera bastante, ya que de cierta forma su Jefe tenía razón...Si no importara no estaría molesta por algo insignificante -Si tiene razón no volverá a suceder, ¿Quiere que rebice esas muestras?-  Por un momento el Doctor se había olvidado de eso pero de nuevo se volteo a verlas y respondió de la mismas manera de siempre muy serio -A si, por favor y quiero los papeles como siempre en mi oficina a más tardar mañana a las 9 a.m. por favor Jade- El doctor camina hacia la salida y antes de que cerrara la puerta se escucho un "Por supuesto Doctor" de la joven pelirosa -Bien es mejor que inicie de una vez- Por supuesto que Jade no tenía ningún inconveniente ella sabía que no le llevaría todo el día hacer lo que el doctor le pedía, era obvio que tenía que tener paciencia y más que nada cuidado ya que no podía arruinarlo.


Después de cinco horas por fin Jade había terminado lo único que hacia falta era entregar los resultados y eso lo tenía que hacer rápido ya que Eugenio estaba a punto de salir y era necesario ir a recogerlo pero antes tenía que hablar con su jefe, Jade limpio el lugar, colgó su bata y tomo sus cosas para salir hacia la oficina de su jefe, cuando llegó antes de entrar toco tres veces y espero el "pase" para entrar, después de que lo escucho tomo la manija de la puerta y la giro para entrar -Con su permiso Doctor- al entrar cierra la puerta detrás de ella y pone los resultados en el escritorio del Doctor -Valla que rápida Jade, no puedo esperar menos de mi Ingeniera estrella -Si sobre eso...Se que esto será un inconveniente y que estaré pidiendo demasiado -No puedo permitir que te vallas Jade, si es por el sueldo te lo puedo aumentar- Interrumpió el Doctor a jade pensando que esta quería renunciar al trabajo -No, no es necesario y no pienso renunciar sino que... Mi hermana se fue de viaje de negocios y no se cuando regrese por lo que me encargo a mi sobrino y bueno pensando en que entro a las 7 y que mi sobrino sale a las 12:30 quería pedirle si me daba permiso de salir al menos media hora antes para llegar a tiempo por él, recogerlo y al menos por tres horas estar con él, además que si me lo permite podría regresar a las 2:30- Jade se quedó en silencio, sabía que lo que pedía era demasiado pero necesitaba eso -Esta bien- Jade no esperaba que el doctor aceptara pero no pudo evitar sonreír de alegría y felicidad -¿En verdad?- Volvió a preguntar algo crédula por la respuesta de su jefe - Por supuesto que si Jade, tu te haz esforzado mucho y siempre entregas todo lo que se te pide antes de tiempo, además nunca te he escuchado hablar de tu familia así que..por mi no hay problema Jade puedes retirarte sin ningún problema, en caso de que suceda algo le pediré a Melodí que te llame si te necesitamos- Jade asintió con la cabeza y salio agradeciendo por la gran oportunidad que tenía, salio despidiéndose de todos entro al estacionamiento y salio en su auto para ir directamente a la escuela de Eugenio. 


Un niño de cabello castaño y un hombre de cabello oscuro esperaban afuera de la escuela sentados en cuanto llegó Jade se dio cuenta que había llegado unos minutos tarde por lo que salió corriendo del auto y se acerco a Eugenio -Perdón, perdón Eugenio en verdad lo siento por llegar tarde no quería en verdad solo que me entretuve- 



-No importa- Tomo su mochila y se acerco al auto para subir -¡Demonios! Creo que lo arruine todo con él- 


El hombre con quién momentos antes estaba Eugenio era su profesor Leonardo por lo que se acerco a ella estaba a punto de gritarle pero en cuanto vio a Jade con un rostro lleno de tristeza se sorprendio bastante al ver a una mujer como ella así ya que pensaba que con la actitud y carácter que poseía no le importaría pero demostró que en realidad él se encontraba completamente equivocado por lo que en vez de gritarle solamente acaricio la cabeza de jade y con una voz suave y tenue le dijo: -Esta bien no te preocupes, el esta bien...pero deberías salir mucho antes de donde sea que estés- Esa voz y esa acaricio hizo que Jade se ruborizara, volteo a ver a Leonardo quién lucia muy serio pero no era capaz de verla pues su rostro estaba volteado al lado contrario dela posición en donde estaba Jade -Si, esta bien, gracias por esperar junto con el Leonardo te debo una- Jade le sonríe muy contenta a Leonardo por lo que él se ruboriza -Entonces Hasta luego- Jade se aleja subiendo al auto -Que niña, su sonrisa es hermosa- se quedó mirando en la dirección donde el auto se había ido. 

 


En el camino rumbo a casa ambos se encontraban en silencio, muy callados sin decir nada, al parecer Eugenio se cargaba la actitud de su madre al estar enojada e indignada por lo que le parecía tierno pero a la vez algo incomodo porque esta vez no era su hermana sino su sobrino -Oye, discúlpame por llegar tarde si, es que estaba pidiendo permiso para salir temprano- El niño sin quitar la mirada del parabrisas respondió muy seriamente -¿Permiso para que? Con que vengas por mi me recojas y me dejes en la casa es lo único que necesito- El rostro de Jade se volvió por un instante triste era obvio que había recordado algo, era obvio que esas palabras ya las había escuchado antes, solamente que dichas por ella misma y era obvio que no quería que se repitieran y mucho menos si era para su sobrino al que juró y prometió proteger desde que ella tenía 18 años.



-No Eugenio, no quiero eso...- Ha eugenio le pareció extraña la respuesta de su tía y más porque su voz se escuchaba muy seria, no se escuchaba como los días anteriores, esta vez se oía diferente y cuando Eugenio volteo a verla noto que la mirada de ella se veía decidida, sin ningun arrepentimiento por tener que dejar el trabajo tiempo antes y pasar por él.



-Digo que no puedes porque yo estoy a cargo, así que vendré todos los días te guste o no y ahora que pedí permiso estaré todo el día contigo, si necesitas ayuda con tu tarea o trabajo, solo dímelo.- Por un momento a Eugenio le había sorprendido el tono de la voz de su tía pero después de ese comentario que no parecía dicho de una buena forma sino más bien como una orden, miro de nuevo el parabrisas para solo decir -Como tu digas, me da igual.-