viernes, 29 de abril de 2016

Capitulo 4: Una Sorpresa parte 1


Relata Jade: 

Un pequeño rayo de sol entraba por las cortinas para iluminar la habitación en la que me hallaba, ese pequeño rayo me molestaba por lo que tuve que despertar y al abrir lentamente los ojos todo lo que había pasado el día anterior habían regresado a mi en un instante. 
Enseguida busque mi celular en la cama y al no encontrarlo me levante para buscarlo en la habitación, no fue tan difícil ya que la habitación se encontraba muy ordenada y lo único en el piso eran mis pertenencias.

La joven pelirosada levanto su celular del suelo para verificar la hora; Eran las 10 a.m. del 30 de julio, -Todo sigue igual- Dijo ella con un tono irónico -¿Que no lo piensa cambiar?- Se preguntaba así misma para mirar una vez más las fotos que se encontraban pegadas en  la pared, Exactamente esa habitación en la que se encontraba era su habitación, en ese instante no pudo evitar sentir tanta nostalgia al ver de nuevo cosas viejas y fotos que ya no recordaba tener, había pensado que después del año su mamá vendería sus cosas y utilizaría su cuarto para otra cosa, pero no había sido así. -Todo esto esta tal y como lo deje el día que me fui- Mientras que Jade continuaba observando sus viejas cosas una de las carpetas que se encontraba en la repisa de arriba se había caído por un mal movimiento del brazo de ella por lo que este calló al suelo tirando todas las hojas que contenía -Demonio, para que guarde tanto papel- decía mientras se quejaba de todas las hojas que habían caído, en cuanto se agacho para recogerlas todas de entre las hojas se hallaban dos fotografías que cuando fueron tomadas por Jade, no pudo evitar quedar sorprendida. La Jade de la izquierda se mostraba compasiva, muy agradable y amigable, una persona muy tierna; pero la Jade de la Derecha era la Jade de ahora, la que ahora se encontraba admirando esas fotos en secreto, esa Jade era la que todos conocían.

          

Jade se había quedado sin palabras ya que en ese momento solo recordaba las viejas cosas en la universidad, cuando estaba a punto de llorar y derramar la primera lagrima, de la puerta se habían escuchado tres pequeños toques por lo que hizo que Jade reaccionara y saliera de ese trance momentáneo por el cual estaba pasando. -¿Qui-Quién es?- Preguntaba Jade algo preocupada para que no la vieran con esas fotos y mucho menos con ese desorden -Soy yo Hija, perdón pensé que seguías dormida, solo vine a tocar a tu puerta para avisarte que la comida ya esta lista- Rápidamente mientras la mamá de Jade hablaba, ella se encargaba de reorganizar los papeles en orden y ponerlo en su lugar, después de eso con tranquilidad, Jade tomo sus cosas y abrió la puerta -Ya estoy lista, puedo ir- Para la mamá de Jade ese comportamiento era extraño, pero después de lo que sucedió tiempo atrás prefirió evitar preguntar -Traje Jugo e hice huevo, ¿Te parece bien?- Le pregunto la mamá de Jade a su hija -Ha si, lo que sea esta bien- Ella le sonríe muy amablemente y comienza a desayunar con calma y tranquilidad.


Mientras Jade continuaba desayunando con su mamá platicaban de como les iba ha ambas en su trabajo; Cuando de pronto se abrió la puerta de la casa. -Buenos días Carolina- le saludaba amablemente Jade a su hermana -Buenos días Jade- le regreso el saludo -¿Quieres Desayunar Carolina?- Pregunto su mamá amablemente a la joven que acababa de llegar, Carolina un poco desanimada se había negado cortes mente -¿Que te paso?- Le pregunto Jade a Carolina ya que le extrañaba ver a su hermana de esa forma. 


-Es sobre mi trabajo- Respondió Carolina -¿Que tiene tu trabajo?- volvió a preguntar algo curiosa Jade para saber si de alguna manera podía ayudar -Pues...es mi Jefe tiene que viajar hoy mismo al extranjero y me pidió a mi que fuera con él- Por un instante Jade no comprendía claramente porque Carolina se encontraba tan triste ya que, si sería un viaje todo pagado y al extranjero ¡Que mejor! pero su hermana era la que no lucia muy contenta con la idea -Pues...Eso es bueno Carolina, que puedas ir al extranjero-

-No Jade es todo lo contrario, el viaje es desde hoy en la noche y como es por trabajo no puedo llevarme a mi hijo conmigo- Jade chasqueo los dedos -¡Demonios es cierto! pero...¿Por que no se los dejas a mi mamá?-  Opino Jade para darle otra solución al problema de su hermana -Mi mamá no puede Jade, con él dinero que le dabas lo ahorro para irse con sus amigas a la playa y ese viaje sale mañana en la madrugada- La mamá de las dos chicas se levanto y se les acerco -No te preocupes Carolina, si quieres cancelo y no voy- Ese comentario hizo sentir mal a Carolina y a Jade por lo que ambas se callaron hasta que Carolina propuso una mejor idea -¡Ya se! y si Jade lo cuida mientras nosotras no estamos!- La mamá de Jade pensó por un momento esa idea y la verdad es que le pareció muy buena idea, dejar a Eugenio con Jade.


-¡Están mal! Pero que voy ha saber yo de niños- Ha jade no le parecía muy buena la idea de tener a su sobrino en casa -Carolina sabes que trabajo, no puedo cuidar de un niño- En ese momento fue cuando Carolina le alzo la voz a su hermana menor -Yo también trabajo Jade, créeme que no me voy por vacaciones porque si fuera así yo me llevaría a mi hijo conmigo y no te estaría pidiendo ayuda. No se en primera para que te pedí ayuda si ahora te haz vuelto más egoísta, si ahora no te interesa la familia, por eso te fuiste y nos dejaste.-


-Mejor Olvídalo Jade, ya encontrare una forma de arreglármelas yo sola, no se porque creí que podría contar contigo-

  
Las palabras de Carolina no solo le molestaban a Jade sino que también le provocaban ganas de romper en llanto ya que ese pensamiento era el que quería evitar, "Abandonar" esa no era su idea, solamente que estaba segura que no la dejarían ser como ella quisiera mientras viviera bajo su propio techo, ella solo quería buscar "su propia libertad" sin darse cuenta que estaba perdiendo todo lo que había tenido desde un inicio y no sabía como recuperarlo por eso no pudo regresar, pues no tenía cara para verlos.

-Eso crees he carolina, ¿eso crees que fue lo que sucedió? porque estas en un gran error, mi plan jamás fue dejarlas además "abandonarlas por completo" no es verdad porque sino no le daria dinero a mi mamá, no le regalaría cosas en sus días especiales ¡PORQUE ELLA ES LA COSA MÁS IMPORTANTE! porque no quiero perder a mi mamá, solo necesitaba verla otra vez y decirle lo tanto que la quiero.-

Tanto la mamá de Jade como Carolina permanecieron en silencio y eso fue lo que le puso un alto a la discusión que se había hecho entre las dos y al final entre las dos hubo paz y tranquilidad ya que se disculparon una con la otra y nuevamente se volvieron ha abrazar


"Es verdad...En frente de todos usamos diferentes mascaras, siempre pensé que solo eran dos mascaras las que existían, pero con forme fui creciendo me di cuenta que eran tres, porque debajo de las dos primeras mascaras que usamos; existe una Tercera y esa no se la podemos ocultar a las personas que verdaderamente apreciamos y amamos, porque esa tercera mascara es nuestra verdadera alma"




miércoles, 27 de abril de 2016

Capitulo 3: Regresando y conociendo ha algo insignificante.

Después de una madrugada muy agotadora Jade había tomado la decisión de dormir hasta tarde ya que después de haber llegado a las 4 a.m. a su casa era normal que necesitara dormir, apenas habían pasado cinco horas cuando Jade había despertado recostada en su cama.

-¿Qué paso?- se pregunto -A es verdad, hoy no tengo trabajo, es... mi día libre- Ladeo su cabeza para poder mirar mejor el reloj y notó que eran las 9 a.m. -No he dormido nada, pero, ya no me siento cansada- Aun cuando el sueño ya se hubiera desvanecido por completo no evito que se quedará recostada por un par de minutos más. 


-Hay vamos me tengo que levantar, no puedo continuar de floja todo el día, no aunque yo así quiera- De un impulso Jade se levanta, una vez más volvió a mirar el reloj y mira esa fecha marcada en rojo -Acaso soy una niña para tener la misma fecha en rojo- Se dijo ella misma para tomar su toalla y entrar al baño en donde después de una larga ducha en la tina, saldría para ingresar nuevamente a su habitación y esta vez vestirse para salir. 

-Quién sabe igual y hoy conozco a mi "ALMA GEMELA"- Lo dijo con tono de burla y sarcasmo -Si, por supuesto será como toda un cuento de hadas, mi príncipe llegara a rescatarme- La ojiverde no evito reír de los comentarios sarcásticos que hacia -Bien, estoy lista.- 

Sin demora alguna, ella tomo su celular y audífonos para guardarlos en la bolsa de su short enseguida tomo las llaves de su auto y se dirjio al estacionamiento del edificio para subir en el y arrancar -¡espera un momento! Pero...¿Ha donde iré?- Se quedó un momento recargada en el asiento del conductor mientras pensaba un lugar en ese momento escucho su estomago rugir -Ha claro...pues ha comer- Por fin sabía a donde ir y que hacer, manejar hasta un lugar de almuerzo para desayunar algo rico y ya más adelante se preocuparía de que hacer más tarde.
Claro que la apariencia que llevaba Jade no era la de una adulta sino la de una niña pero eso a ella no le importaba ya que el día estaba muy soleado pero al trabajar todos los días en un laboratorio tenía prohibido ir en short; después de haber tenido un rico desayuno miro por la ventana del restauran y al frente de este, cruzando la calle se encontraba una tienda de antigüedades, se quedó admirando la tienda se levanto, pago y salio del lugar despidiendo al personal del lugar para dirigirse a la tienda, al entrar había cualquier tipo de objetos muy antiguos y viejos pero se veían muy bien cuidados, en ese momento recordó a Santiago pidiendo que fuera a la fiesta sorpresa de la madre de Jade.

Una semana después la semana comenzó normal y como todos los días Jade se levantaba temprano y después de prepararse sale de casa para ir a su trabajo; ya ahí saludo a su Jefe y se dirigió a su lugar de trabajo, los días pasaron muy rápido para cuando se dio cuenta ya era viernes y ese día era la fecha marcada en su calendario, eran las 10 p.m. y ella seguía en el laboratorio mezclando sustancias, cuando de repente suena su celular, se le había olvidado poner en vibrador su celular lo que interrumpió su trabajo y dejo las cosas en la mesa con mucha delicadeza para acercarse a su escritorio y tomar su celular lo que marcaba un mensaje, -Joder ya casi terminaba ¿Quién será?- Revisa su celular y era un mensaje por parte de su mejor amigo.

Santiago

Se que dijiste que no vendrías pero para tu mamá sería importante si vinieras a verla, 
estoy en tu casa, espero verte, la fiesta ya comenzó desde hace cuatro horas aun están todos los invitados en este lugar.

Jade estaba admirando el mensaje, no pudo evitar mirar bajo su escritorio en donde se encontraba una caja blanca con un moño rojo que resaltaba, ¿Realmente pensaba ir? eso era la pregunta que ella se hacía, ya había pasado demasiado tiempo y no sabría si sería bueno aparecer una vez más.




Enseguida uno de los pasantes que hacían su servicio en ese mismo lugar toco dos veces la puerta pidiendo permiso para entrar, al no recibir respuesta abrió la puerta y entro. -Disculpe Ingeniera Jade pero el Doctor Daniel quisiera saber si...- Se quedó perplejo al ver que las luces del lugar estaban apagadas y que no había presencia alguna de la joven.

La noche avanzaba a pesar de que apenas serían las 11 de la noche la fiesta continuaba y la música seguía igual de fuerte, algunas parejas estaban en medio de la pista bailando y otras platicando, mientras tanto Santiago se encontraba sentado mirando la puerta de entrada para ver si en algún momento una de las personas que entraba sería Jade, después de una hora la hermana de Jade se acerco a él. -¿No vendrá cierto?- Santiago no sabía que decir por lo que miro al piso y la hermana de Jade que se llamaba Carolina frunció el sello por lo que para levantarle el animo a Santigo le dijo que le presentaría a una conocida que era hija de una de sus amigas, claro que había algunas personas que eran hijos de sus amigas o amigos que tenían casi la misma edad que ella.

Usando un vestido negro una joven de cabello rosa entró por la puerta para dirigirse hacia la festejada, rápidamente todos los de la mesa que identificaron a la joven se quedaron sorprendidos al instante de verla y tanto otros solamente voltearon a verla pero rápidamente voltearon la mirada.


-Feliz Cumpleaños Mamá- Los invitados que no conocían a Jade se sorprendieron al escucharla, una mujer más avanzada de edad volteo a ver a la joven y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas y se lanzó a abrazarla -Jade...Mi pequeña jade-

-Mamá...-

-Valla, hasta que llegaste- Santiago se levanta de su lugar por lo que los otros jóvenes con los que conversaba se quedaron perplejos al ver que Santiago se le acerco sin timidez a la joven. -Me alegra verte-
Aun cuando la joven aun continuara abrazando a su mamá, pudo responderle a su amigo -Bueno alguien interrumpió mi trabajo y así yo ya no pude seguir- A pesar de no haber terminado el trabajo Jade se veía muy feliz de estar ahí

-Me alegra verte aquí pequeña hermana- Una voz familiar para Jade le habla detrás de ella -¡HERMANA!- Grita muy contenta al verla por lo que le da un beso en la mejilla, después de unas horas de que la mamá de Jade y ella se pusieran de nuevo a conversar sobre todo lo que había sucedido hasta ahora -Me alegra que mi presencia te hiciera sentir mejor mamá pero es hora de que continúes con tus amigas, mientras tanto yo me quedare aquí con Santi- La mamá de Jade le dio un beso y un abrazo agradeciéndole por venir y se fue con sus amigas para continuar la fiesta.


-Entonces...¿te estas divirtiendo?- Jade le sonríe -Pues puede ser que si- Ambos continúan mirando la fiesta mientras que Jade voltea a ver a su mamá -No sabes cuanto te agradeceré por haberme hecho venir- Cuando de pronto una joven de cabello negro se acerco a santiago -Ho-hola Sa-santiago pero me preguntaba si ¿Podrías venir una vez más con nosotros a la mesa- La chica lucia verdaderamente nerviosa y muy tímida, parecía como si no estuviera segura al hablar con santiago, tanto que tartamudeaba -Me parece genial, Que dices Jade ¿vienes con nosotros?- Jade se levanta muy confiada -Por supuesto-

 Los tres regresan a la mesa juntos, la chica de cabello negro se sienta al frente de Santiago y Jade se sienta al frente de un chico de cabello Negro, el joven se veía muy misterioso, bebiendo de un vaso -Entonces tu eres la hija de la señora Zavala- Jade presta atención a las palabras del joven y le sonríe -No, ¿por que lo dices? por el hecho de que se levanto a abrazarme o por el hecho de que le dije "Felicidades Mamá"- Ese humor sarcástico de Jade era muy notable que todos en la mesa comenzaron a reír y ella como siempre solamente sonrió de lado -Ha entonces eres de esas chicas con un autoestima muy baja que necesita hacerla de payaso- La respuesta del joven hizo que Santiago se riera mas de lo usual lo que a jade no le pareció para nada por lo que volvió a hablar -Y tu eres de ese tipo de "hombre" si se le puede llamar hombre a lo que tu eres, que le interesa aparentar ser misterioso y original pero que nadie te dijo que ese estilo ya ha pasado de moda-Ya esto no era una platica era una discusión de entre dos personas que parecían dos par de niños.

 -Hay vamos no tengo porque seguir hablando con una persona que parece una niña de seis años- Ese comentario a Jade no le agrado mucho por lo que le arrebato su vaso de refresco y se lo lanzó a la cara -Pues para que no te quede duda alguna de que soy una niña de seis años, a claro y para que lo digas con provecho- Jade se acerca a los labios del joven desconocido y lo beso, el joven solo se sorprendió y sin poder reaccionar correctamente se distrajo, por lo que Jade aprovechando e introdujo su lengua en la boca del hombre al que besaba en ese entonces Jade se separo dejando a la vista de algunos un hilo de saliva que colgaba de los labios del joven y de los labios de Jade. -Je, entonces ¿Quién es la niña ahora?- Se levanta con una mirada triunfadora -Nos vemos Santiago tengo que irme a casa, nos vemos después- Santiago la miro sorprendido -Amm...e-esta bien Jade hasta luego- La joven de cabello rosa se despidió de su mamá y de su hermana, ha petición de su mamá jade tuvo que quedarse en su casa sin ninguna objesion ya que de cierta forma extrañaba su vieja cama y su viejo cuarto.

-Entonces solo pensarás huir después de ese beso insignificante, acaso tratas de escapar de mí Zavala-
Antes de que Jade saliera del salón aun de espaldas escucho al joven misterioso que le hablaba, este no recibió respuesta alguna, en vez de eso recibió algo diferente por lo que nuevamente a Santiago y a la joven que estaba con el les dio más risa.


-Púdrete- .... 
























martes, 26 de abril de 2016

Capitulo 2: Una decisión y varios recuerdos.

Era una Mañana muy soleada y hermosa, los pájaros cantaban y al abrir la ventana se sentía una fresca brisa tan enriquecedora como siempre, una joven de cabello rosa se había levantado en Brazier y en bragas ambas del mismo color negro que hacia resaltar su piel, al salir de la habitación y caminar hacia la cocina, Tomo una pequeña copa que se encontraba aun en la mesa, esta copa contenía un poco de vino tinto, tomo un sorbo de esta copa para volverla a probar una vez más. -Mmm...No sabe tan bien estando tibia-

Volvió a dejar la copa en la mesa para acercarse al pequeño refrigerador y así sacar una caja de leche fresca y beber de ella -Bueno, esto sabe mejor-. La joven se veía despeinada y aun con sueño, era Domingo y recién iniciaba la primavera, entre tanto bostezo se sentó al frente de su televisor, tomo el control remoto y sin demora alguna la encendió para poder mirarla en tranquilidad, Minutos después un joven de cabello rubio despertó de la misma cama en donde la pelirosa había estado instantes antes, al notar la ausencia de la joven se levanto tomo sus boxer´s y salio de la habitación en ropa interior para caminar a la sala y ver que la pelirosa veía tranquila la televisión entonces se acerco y se sentó a un lado recargándose en el sillón .

-Pensé que por ir en el ejercito lo flojo se te quitaría- Dijo la joven pelirosa refiriéndose al hombre que la acompañaba en ese instante. -Así tendría que ser, pero son pocas las veces que puedo despertar tarde que decidí volver a dormir un poco más- le respondió el chico rubio mientras le sonreía.


-Oye Jade, si no mal recuerdo en pocos días será el cumpleaños de tu mamá-  La joven miro a su acompañante hombre algo desinteresada por sus palabras, Jade no sabía que responder, no sabía que decir  -¿Iras cierto? ¿Iras a tu casa este julio? para visitar a tu mamá y a tu hermana- El joven le sonrió muy contento pues estaba seguro que al fin convencería a jade que se uniera una vez más con su familia.

 -No lo se- Respondió Jade, su voz se escuchaba normal y muy segura de lo que diría -Trabajo ese día hasta muy tarde- Pero, Santiago ya la conocía muy bien para saber que estaba mintiendo ya que entre cada oración hacia una corta pausa, Santiago decidió levantarse he ir de regreso a la habitación de la cual había despertado, mientras tanto la joven de ojos verdes permanecía en silencio observando la televisión mientras solo se escuchaba el sonido de esta misma, después de unos minutos Santiago salia de la habitación y regresaba ha la sala para tomar su suéter.

Cuando Jade se dio cuenta de que Santiago había tomado su suéter lo miro algo molesta -¿Ya te vas?- normalmente Santiago siempre se iba por la noche, después de haber pasado todo un día con ella -Si, perdón recibí una llamada- La joven de orbes verde no le creía nada, en realidad pensaba que se había molestado porque le había respondido que no iría al cumpleaños de su mamá y que no iría de regreso a su casa, por lo que la joven cruza los brazos y lo voltea a ver -No te creo nada Santiago-

-Hay vamos Jade no te enojes, sabes que eres mi mejor amiga y en verdad si pudiera quedarme, lo haría pero no puedo, acaban de llamarme y me necesitan- Se acerca a ella y besa su frente -Lo siento, en verdad, pero tengo que irme- La joven aun lo miraba algo molesta pero al final del todo sabía que su enojo no era nada por lo que termino suspirando y respondió: -Esta bien, ya que- Santiago soltó una pequeña risa y la miro -Hay Jade aun cuando hubieras cambiado Físicamente, a veces siento que interiormente sigues siendo la misma-

Santiago camino hacia la puerta -Bien entonces, me voy, nos vemos en otro momento Jade y espero verte en la Fiesta sorpresa que le harán a tu mamá por la tarde en esta semana- Jade miro a santiago algo sorprendida "¿Como podía saber eso?" se pregunto la joven pero al final del todo decidió no tomarle importancia y solo levanto la mano para despedirlo -Adiós Santiago, nos vemos- Santiago salio de la casa de Jade mientras que detrás de el cerraba la puerta.

Cuando por fin Santiago se va, Jade se queda de pie por unos instantes hasta que vuelve a reaccionar, se dirige a su propia habitación para abrir las cortinas y enseguida las ventanas para sentir el aire fresco de la mañana y tal vez mirar por un momento el cielo azul.

Después de limpiar su casa y de desayunar decide tomar un baño y vestirse apropiadamente para salir ya que apenas eran las 11 de la mañana.


Antes de irse a un lado colgado en la pared se encuentra un calendario en donde tenía marcado en rojo una fecha importante que era el cumpleaños de su mamá, ella miro atentamente esa fecha y como si estuviera hundida en sus propios pensamientos suspiro y solamente paso de largo para abrir la puerta y salir.


Al salir de su edificio tomo otro camino mucho más largo ya que se dirigía a su trabajo.
-¿Por qué?- Pensaba para ella misma -¿Que a sucedido conmigo? ¿Por que me aleje de todas las personas que formaron parte de mi existencia? ¿Por que me aleje tanto de ellos, cuando ellos nunca me dejaron? Se que les he regresado el dinero que gastaron en mí o ese es mi plan, regresarles el dinero que han gastado en mí, es por eso que me esforcé demasiado.- 
 -Después de todo lo que he pasado con Santiago. jamás me he alejado de él y las cosas han seguido igual de bien y de divertidas, después de que tenemos sexo, el no me ve como novia ni esposa...Solo como amiga y eso me alegra. ¿Que hubiera pasado, si no me hubiera alejado de mi familia?- Entre tantas cosas y más Jade continuaba caminando mientras seguía pensando y recordando tantas cosas que la hacían dudar de ella misma.

Su mirada estaba en el suelo, pero cuando volvió a levantarla se había percatado de que ya había llegado a su trabajo, al parecer cuando vas muy pensativa el camino largo se hace corto, ella nunca espero para terminar de recordar en vez de eso decidió entrar para distraerse un poco más. 

Jade cruzo la calle, entro al edificio y ahí mismo se encontraba su jefe, cuando vío entrar a la pelirosada no dudo en hablar -Jade ¿Pero que haces aquí? No se suponía que los Sabados y Domingos Son tus días libres?- 
-Pues si, si lo es, pero...Pensando en todo lo que se tiene que hacer, pues pensé en venir y adelantar el trabajo, no se preocupe no necesito que me pague este día vine con gusto ha hacer mi trabajo- Jade inicio nuevamente a caminar para dirigirse a su puesto de trabajo.

El hombre se quedó algo mosqueado por la actitud de su trabajadora, pero no podía decirle nada ya que si venía a trabajar pues que más podía hacer -Esta bien, antes de irte pasa a mi oficina mínimo te daré 1500 por este día- Jade se detiene -En verdad no es necesario...Vine por gusto- El doctor no le importo y le sonrió -No importa tu pasa- Jade se quedó algo inquieta pero pensando que solo era su imaginación acepto y así seguir su camino hasta su lugar de trabajo en el laboratorio, sin antes sujetar su cabello.

-Bien, mi cabello ya está listo, ahora solo iré por mi bata para poder entrar y trabajar sin molestia alguna- Mientras el tiempo avanzaba, Jade continuaba muy hundida en su trabajo.
Todo lo que hacía, lo hacía con mayor cuidado de no arruinarlo, claro que como había aprendido era necesario tener paciencia dependiendo el procedimiento que se utilizara, casi 3 horas era el tiempo que utilizaba para una muestra y dependiendo si esa muestra salía bien. Ya que de 100 muestras solo una de ellas saldría correctamente.


Y así de todo lo que sucedía tenía que tomar notas, sus características, su color, el numero de muestras, claro que eso también dependía de lo que el Doctor le pidiera hacer ya que a veces era diferente las cosas que hacía y que le pedían.


Cuando al final del día jade voltea a ver a una pequeña ventana y nota que ya no había luz solar decide sacar un reloj de bolsillo para darse cuenta que ya era demasiado tarde, eran las tres de la mañana. -Valla ahora si me sorprende, me he quedado más de lo usual, esto no sucede con frecuencia pero...Es mejor que me valla a casa, de todos modos termine el trabajo antes de lo que pensé, será mejor que primero termine el informe y así entregarlo mañana a las 6 que me toca entrar- Así mismo Jade se sentó en su escritorio para terminar sus anotaciones y cada punto que el Doctor le había pedido, después de todo aun tenía la muestra solo faltaría entrarle las observaciones, había tardado otra hora más en terminar de escribir el informe para cuando se da cuenta se levanta de su lugar y sale del laboratorio para dirigirse a la oficina del doctor. Le dejare el informe en su escritorio, ya que es demasiado tarde para que siga aquí.


Cuando apenas Jade iba llegando a la oficina del Doctor Daniel el iba saliendo y al verla en frente de su puerta se detiene a verla -Ha pero si es la Ingeniera Jade, pensé que ya se había hido y sin su dinero- El Doctor Daniel se dio cuenta de que Jade sujetaba unos papeles en sus manos -¿Que es eso?- Le pregunto algo curioso, ha lo que jade le respondió: -Es el informe sobre las muestras que me dio a revisar y estos otros sobre el pedido que me hizo que hiciera- El doctor se había quedado sorprendido ya que apenas el jueves pasado le había pedido que se encargara de ello -Valla Jade me sorprendes, fuiste muy rápida- Jade le sonríe -Si gusta revisarlos para notar que este en perfecto orden y que este correcto- El doctor tomo los papeles y de manera amable le respondió: -Si, gracias mañana lo checo es mejor que nos vallamos a casa ha y por cierto- Le entrega un sobre -No es necesario que vengas mañana ya que terminaste el trabajo y por ahora no tengo ningún otro pedido que hacerte- Jade se sorprendió y sujeto el sobre -Pero si le dije que no era necesario- El doctor le sonrió una vez más -por favor acéptalo ya que tu trabajas muy bien y entregas todo antes de tiempo- Al final de todo jade tuvo que aceptar el dinero, ya cuando iban hacia afuera jade tomaría el camino corto hacia su casa -Oye jade...¿No viniste en tu auto?-



-Pues....No, me vine caminando, ya que no pensaba quedarme tanto tiempo pero sin darme cuenta ya era demasiado tarde- El doctor se rió -Hay valla que raro, es la primera vez que sucede, bueno ven te llevo a tu casa, y no aceptare un no ya que es demasiado tarde para que una señorita ande sola en las calles-  Antes de que jade pudiera negarse, ya había sido invitada y el punto del doctor era valido -Esta bien, muchas gracias- Rumbo a la casa de Jade el doctor intentaba mantener una conversación atenta e interesante con ella, pero ciertamente había cosas en las que jade no respondía y su jefe respetaba eso, después de unos minutos en auto jade bajo del auto sin antes agradecerle a su jefe y entrar a su edificio.



Aunque tendrá que volver a poner las cortinas, ya que el sol ya esta comenzando a salir.

















lunes, 25 de abril de 2016

Capitulo 1: ¿Quien era y Quién soy?

Las circunstancias de la vida te vuelven una persona diferente, creces siendo inocentes pero al pasar el tiempo sabes que el mundo nunca fue lo que creíste que era, a veces deseas ser grande y cuando lo eres deseas volver ser pequeño. Así podrías arreglar tu vida, tu pasado y poner algo en tu futuro, y a veces lo hemos pensado; pero créanme cuando les digo que no es necesario, solo necesitan una razón, un motivo, algo para seguir en el mismo camino que tomaron desde un princio, la verdad es que yo nunca pensé en algo así, jamás pensé que algo así podría sucederme  y menos a mí a la chica más desastrosa del mundo pero al final sucedió lo inesperado...
Me llamo Jade tengo 24 años.


Me he graduado de la universidad hace apenas un año, soy rebelde, rara y alocada. Cuando iba en la universidad aun era una estudiante dedicada, que valoraba todo, era callada, retraída y muy tímida, siempre estaba siguiendo a mis compañeros del salón hasta que un día me canse de malos tratos y de que no me tomaran en cuenta. Así fue como la "JADE Ingenua y torpe" se convirtio en "JADE la rebelde". La chica que a partir de ahí todos miraban, continuaba siendo rara pero esta vez ya no era la persona que era antes, ahora me defendía, ya no permanecía en silencio y así fue como me convertí en una persona fría y desinteresada por los demás.



Ahora siempre he sido solo yo, gracias a mi actitud dependiente y "responsable" logre conseguir un buen trabajo rápidamente en un laboratorio como ayudante de un científico que realiza sus análisis y experimentos basados en sustancias y modificaciones en el ADN humano, gracias a eso pude abandonar la casa de mis padres y me fui a rentar a otro lugar, a un departamento muy cómodo
 para mi sola. Nunca deje a mis padres, tal vez la necesidad de verlos ya no era mucho mi interés pero cada mes me encargaba de que a sus manos llegara el dinero que yo les dejaba para que ellos pudieran guardarlo o hacer lo que quieran con ese dinero. Por otro lado  no tengo novio, deje de creer en el amor hace mucho tiempo, solo me interesa el sexo y mi trabajo, para eso vivo y para eso trabajo para gastar dinero en mi y regresarles a mis padres lo que gastaron en mi al darme su apoyo incondicional cuando estudiaba.





Después del tipo de actitud que tome, mi libertad fue mayor,por fin pude dejarme la perforación que tiempo antes me había hecho en la lengua, pude tatuarme el brazo izquierdo y me gustaría decir que pagar cuentas también era importante pero créanme que hacer fila en frente de muchas personas no es lo mio y menos porque tiempo atrás ya había perdido la paciencia, aun así pagaba yo las cuentas del hogar y sobre todo era yo quien se preparaba su propia comida.



Pero había algo en lo que me beneficiaba estar con mi mamá, que ella siempre hacia el aseo de la casa y bueno ahora que vivía sola, no tenía tiempo de limpiar mi cuarto, así que opte por hacer todo eso los sábados en la mañana. Cada sábado por la noche salia a un tipo de bar diferente en la ciudad para conocer a alguien nuevo y no irme solitaria, al contrario siempre salia del bar acompañada de un hombre diferente, nunca les di la dirección de mi casa, mi numero de teléfono o mi nombre verdadero, prefería mentir y que me llevaran aun hotel para que ahí iniciara el juego.
Todos los sábados eran lo mismo y cuando sabía que al siguiente día no trabajaría aprovechaba para irme a divertir.
No lo tomaba como una llamada de auxilio, no lo hacia para prostituirme porque dinero no me faltaba, no lo hacia para sentirme querida, lo hacia para liberar todo el estrés y recuperar el tiempo de diversión que había perdido a los 18 ya que aun a esa edad me sentía prisionera en una jaula, siempre preocupada por la tarea, trabajos, exámenes y sobre todo mi futuro, jamás aprendí a divertirme y tampoco comprendía las bromas de los demás pero ahora todo eso había cambiado.

 
Ya había cambiado, ya no era la misma chica risueña, alegre, adorada, ingenua, torpe y testaruda que había sido, ¡NO! ¡YA NO! esa hermosa niña que ante los ojos de todos era un Ángel se había convertido en un Demonio para reconstruir su vida a su modo. De alguna forma toda la luz que iluminaba, toda la inocencia que tenía la había perdido por la cruel realidad, por querer ser buena y no hacer la guerra, por desear un mundo lleno de paz y tranquilidad, no puedo soportar y cayó en la desesperación. 


Después de todo al final solo hubo una persona con la que decidió permanecer, que sabía exactamente que las bases que entre ellos existía era la amistad, la mejor amistad y que tenía estrictamente prohibido enamorarse uno del otro.

Ese hombre era Santiago, su mejor amigo. Tenía la misma edad que ella, siempre la protegió de todos y de todos  ella nunca lo desprecio y siempre estuvo agradecida de encontrarlo, ella pensaba que no había persona mejor que su mejor amigo, quién la había visto desde un inicio cuando ella era invisible para todos, lamentablemente Santiago tomo la decisión de irse al ejercito ya que de cierta forma no se sentía cómodo en la universidad donde ella misma estudiaba y prefirió dejarla, desde un inicio jade no quería, cuando ella misma se entero, casi rompía en llanto pero se aguanto; pero después de todo termino cediendo ante la voluntad de su amigo.Seis años después cuando Santiago regreso y se convirtió en soldado, volvió para visitar a su familia y a ver a viejas amistad, increíble fue su sorpresa al encontrar a una Jade completamente distinta.

Después de que Santiago se enterara de la nueva Jade y de todo lo que se había perdido a su lado entendió porque hacia lo que hacia, hubo varias veces en donde santiago se culpaba por la decisión de haberla dejado, porque si el nunca se hubiera ido seguiría al lado de la misma jade, aun así acepto la decisión de jade y acepto tener algo con ella aun cuando eso solo fuera sexo, a veces al terminar cuando jade dormía el lloraba en silencio por la culpa de haberlo hecho con su mejor amiga, el tiempo paso y al final de todo a el ya no le importaba eso ya que jade lo había hecho entrar en razón y que supiera que ella no sentía ningún arrepentimiento al haberlo hecho con él.

Después de todo Jade comprendió que Santiago siempre se había culpado por su cambio tan drástico, por lo que entre ambos se ayudaron para superarlo y afrontar que la vieja Jade ya era el pasado.


-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------