-¿Qué paso?- se pregunto -A es verdad, hoy no tengo trabajo, es... mi día libre- Ladeo su cabeza para poder mirar mejor el reloj y notó que eran las 9 a.m. -No he dormido nada, pero, ya no me siento cansada- Aun cuando el sueño ya se hubiera desvanecido por completo no evito que se quedará recostada por un par de minutos más.
-Hay vamos me tengo que levantar, no puedo continuar de floja todo el día, no aunque yo así quiera- De un impulso Jade se levanta, una vez más volvió a mirar el reloj y mira esa fecha marcada en rojo -Acaso soy una niña para tener la misma fecha en rojo- Se dijo ella misma para tomar su toalla y entrar al baño en donde después de una larga ducha en la tina, saldría para ingresar nuevamente a su habitación y esta vez vestirse para salir.
-Quién sabe igual y hoy conozco a mi "ALMA GEMELA"- Lo dijo con tono de burla y sarcasmo -Si, por supuesto será como toda un cuento de hadas, mi príncipe llegara a rescatarme- La ojiverde no evito reír de los comentarios sarcásticos que hacia -Bien, estoy lista.-
Sin demora alguna, ella tomo su celular y audífonos para guardarlos en la bolsa de su short enseguida tomo las llaves de su auto y se dirjio al estacionamiento del edificio para subir en el y arrancar -¡espera un momento! Pero...¿Ha donde iré?- Se quedó un momento recargada en el asiento del conductor mientras pensaba un lugar en ese momento escucho su estomago rugir -Ha claro...pues ha comer- Por fin sabía a donde ir y que hacer, manejar hasta un lugar de almuerzo para desayunar algo rico y ya más adelante se preocuparía de que hacer más tarde.
Claro que la apariencia que llevaba Jade no era la de una adulta sino la de una niña pero eso a ella no le importaba ya que el día estaba muy soleado pero al trabajar todos los días en un laboratorio tenía prohibido ir en short; después de haber tenido un rico desayuno miro por la ventana del restauran y al frente de este, cruzando la calle se encontraba una tienda de antigüedades, se quedó admirando la tienda se levanto, pago y salio del lugar despidiendo al personal del lugar para dirigirse a la tienda, al entrar había cualquier tipo de objetos muy antiguos y viejos pero se veían muy bien cuidados, en ese momento recordó a Santiago pidiendo que fuera a la fiesta sorpresa de la madre de Jade.
Una semana después la semana comenzó normal y como todos los días Jade se levantaba temprano y después de prepararse sale de casa para ir a su trabajo; ya ahí saludo a su Jefe y se dirigió a su lugar de trabajo, los días pasaron muy rápido para cuando se dio cuenta ya era viernes y ese día era la fecha marcada en su calendario, eran las 10 p.m. y ella seguía en el laboratorio mezclando sustancias, cuando de repente suena su celular, se le había olvidado poner en vibrador su celular lo que interrumpió su trabajo y dejo las cosas en la mesa con mucha delicadeza para acercarse a su escritorio y tomar su celular lo que marcaba un mensaje, -Joder ya casi terminaba ¿Quién será?- Revisa su celular y era un mensaje por parte de su mejor amigo.
Jade estaba admirando el mensaje, no pudo evitar mirar bajo su escritorio en donde se encontraba una caja blanca con un moño rojo que resaltaba, ¿Realmente pensaba ir? eso era la pregunta que ella se hacía, ya había pasado demasiado tiempo y no sabría si sería bueno aparecer una vez más.
Enseguida uno de los pasantes que hacían su servicio en ese mismo lugar toco dos veces la puerta pidiendo permiso para entrar, al no recibir respuesta abrió la puerta y entro. -Disculpe Ingeniera Jade pero el Doctor Daniel quisiera saber si...- Se quedó perplejo al ver que las luces del lugar estaban apagadas y que no había presencia alguna de la joven.
La noche avanzaba a pesar de que apenas serían las 11 de la noche la fiesta continuaba y la música seguía igual de fuerte, algunas parejas estaban en medio de la pista bailando y otras platicando, mientras tanto Santiago se encontraba sentado mirando la puerta de entrada para ver si en algún momento una de las personas que entraba sería Jade, después de una hora la hermana de Jade se acerco a él. -¿No vendrá cierto?- Santiago no sabía que decir por lo que miro al piso y la hermana de Jade que se llamaba Carolina frunció el sello por lo que para levantarle el animo a Santigo le dijo que le presentaría a una conocida que era hija de una de sus amigas, claro que había algunas personas que eran hijos de sus amigas o amigos que tenían casi la misma edad que ella.
Usando un vestido negro una joven de cabello rosa entró por la puerta para dirigirse hacia la festejada, rápidamente todos los de la mesa que identificaron a la joven se quedaron sorprendidos al instante de verla y tanto otros solamente voltearon a verla pero rápidamente voltearon la mirada.
-Feliz Cumpleaños Mamá- Los invitados que no conocían a Jade se sorprendieron al escucharla, una mujer más avanzada de edad volteo a ver a la joven y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas y se lanzó a abrazarla -Jade...Mi pequeña jade-
-Mamá...-
-Valla, hasta que llegaste- Santiago se levanta de su lugar por lo que los otros jóvenes con los que conversaba se quedaron perplejos al ver que Santiago se le acerco sin timidez a la joven. -Me alegra verte-
Aun cuando la joven aun continuara abrazando a su mamá, pudo responderle a su amigo -Bueno alguien interrumpió mi trabajo y así yo ya no pude seguir- A pesar de no haber terminado el trabajo Jade se veía muy feliz de estar ahí
-Me alegra verte aquí pequeña hermana- Una voz familiar para Jade le habla detrás de ella -¡HERMANA!- Grita muy contenta al verla por lo que le da un beso en la mejilla, después de unas horas de que la mamá de Jade y ella se pusieran de nuevo a conversar sobre todo lo que había sucedido hasta ahora -Me alegra que mi presencia te hiciera sentir mejor mamá pero es hora de que continúes con tus amigas, mientras tanto yo me quedare aquí con Santi- La mamá de Jade le dio un beso y un abrazo agradeciéndole por venir y se fue con sus amigas para continuar la fiesta.
-Entonces...¿te estas divirtiendo?- Jade le sonríe -Pues puede ser que si- Ambos continúan mirando la fiesta mientras que Jade voltea a ver a su mamá -No sabes cuanto te agradeceré por haberme hecho venir- Cuando de pronto una joven de cabello negro se acerco a santiago -Ho-hola Sa-santiago pero me preguntaba si ¿Podrías venir una vez más con nosotros a la mesa- La chica lucia verdaderamente nerviosa y muy tímida, parecía como si no estuviera segura al hablar con santiago, tanto que tartamudeaba -Me parece genial, Que dices Jade ¿vienes con nosotros?- Jade se levanta muy confiada -Por supuesto-
Los tres regresan a la mesa juntos, la chica de cabello negro se sienta al frente de Santiago y Jade se sienta al frente de un chico de cabello Negro, el joven se veía muy misterioso, bebiendo de un vaso -Entonces tu eres la hija de la señora Zavala- Jade presta atención a las palabras del joven y le sonríe -No, ¿por que lo dices? por el hecho de que se levanto a abrazarme o por el hecho de que le dije "Felicidades Mamá"- Ese humor sarcástico de Jade era muy notable que todos en la mesa comenzaron a reír y ella como siempre solamente sonrió de lado -Ha entonces eres de esas chicas con un autoestima muy baja que necesita hacerla de payaso- La respuesta del joven hizo que Santiago se riera mas de lo usual lo que a jade no le pareció para nada por lo que volvió a hablar -Y tu eres de ese tipo de "hombre" si se le puede llamar hombre a lo que tu eres, que le interesa aparentar ser misterioso y original pero que nadie te dijo que ese estilo ya ha pasado de moda-Ya esto no era una platica era una discusión de entre dos personas que parecían dos par de niños.
-Hay vamos no tengo porque seguir hablando con una persona que parece una niña de seis años- Ese comentario a Jade no le agrado mucho por lo que le arrebato su vaso de refresco y se lo lanzó a la cara -Pues para que no te quede duda alguna de que soy una niña de seis años, a claro y para que lo digas con provecho- Jade se acerca a los labios del joven desconocido y lo beso, el joven solo se sorprendió y sin poder reaccionar correctamente se distrajo, por lo que Jade aprovechando e introdujo su lengua en la boca del hombre al que besaba en ese entonces Jade se separo dejando a la vista de algunos un hilo de saliva que colgaba de los labios del joven y de los labios de Jade. -Je, entonces ¿Quién es la niña ahora?- Se levanta con una mirada triunfadora -Nos vemos Santiago tengo que irme a casa, nos vemos después- Santiago la miro sorprendido -Amm...e-esta bien Jade hasta luego- La joven de cabello rosa se despidió de su mamá y de su hermana, ha petición de su mamá jade tuvo que quedarse en su casa sin ninguna objesion ya que de cierta forma extrañaba su vieja cama y su viejo cuarto.
Santiago
Se que dijiste que no vendrías pero para tu mamá sería importante si vinieras a verla,
estoy en tu casa, espero verte, la fiesta ya comenzó desde hace cuatro horas aun están todos los invitados en este lugar.
Jade estaba admirando el mensaje, no pudo evitar mirar bajo su escritorio en donde se encontraba una caja blanca con un moño rojo que resaltaba, ¿Realmente pensaba ir? eso era la pregunta que ella se hacía, ya había pasado demasiado tiempo y no sabría si sería bueno aparecer una vez más.
Enseguida uno de los pasantes que hacían su servicio en ese mismo lugar toco dos veces la puerta pidiendo permiso para entrar, al no recibir respuesta abrió la puerta y entro. -Disculpe Ingeniera Jade pero el Doctor Daniel quisiera saber si...- Se quedó perplejo al ver que las luces del lugar estaban apagadas y que no había presencia alguna de la joven.
La noche avanzaba a pesar de que apenas serían las 11 de la noche la fiesta continuaba y la música seguía igual de fuerte, algunas parejas estaban en medio de la pista bailando y otras platicando, mientras tanto Santiago se encontraba sentado mirando la puerta de entrada para ver si en algún momento una de las personas que entraba sería Jade, después de una hora la hermana de Jade se acerco a él. -¿No vendrá cierto?- Santiago no sabía que decir por lo que miro al piso y la hermana de Jade que se llamaba Carolina frunció el sello por lo que para levantarle el animo a Santigo le dijo que le presentaría a una conocida que era hija de una de sus amigas, claro que había algunas personas que eran hijos de sus amigas o amigos que tenían casi la misma edad que ella.
Usando un vestido negro una joven de cabello rosa entró por la puerta para dirigirse hacia la festejada, rápidamente todos los de la mesa que identificaron a la joven se quedaron sorprendidos al instante de verla y tanto otros solamente voltearon a verla pero rápidamente voltearon la mirada.
-Feliz Cumpleaños Mamá- Los invitados que no conocían a Jade se sorprendieron al escucharla, una mujer más avanzada de edad volteo a ver a la joven y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas y se lanzó a abrazarla -Jade...Mi pequeña jade-
-Mamá...-
-Valla, hasta que llegaste- Santiago se levanta de su lugar por lo que los otros jóvenes con los que conversaba se quedaron perplejos al ver que Santiago se le acerco sin timidez a la joven. -Me alegra verte-
Aun cuando la joven aun continuara abrazando a su mamá, pudo responderle a su amigo -Bueno alguien interrumpió mi trabajo y así yo ya no pude seguir- A pesar de no haber terminado el trabajo Jade se veía muy feliz de estar ahí
-Me alegra verte aquí pequeña hermana- Una voz familiar para Jade le habla detrás de ella -¡HERMANA!- Grita muy contenta al verla por lo que le da un beso en la mejilla, después de unas horas de que la mamá de Jade y ella se pusieran de nuevo a conversar sobre todo lo que había sucedido hasta ahora -Me alegra que mi presencia te hiciera sentir mejor mamá pero es hora de que continúes con tus amigas, mientras tanto yo me quedare aquí con Santi- La mamá de Jade le dio un beso y un abrazo agradeciéndole por venir y se fue con sus amigas para continuar la fiesta.
-Entonces...¿te estas divirtiendo?- Jade le sonríe -Pues puede ser que si- Ambos continúan mirando la fiesta mientras que Jade voltea a ver a su mamá -No sabes cuanto te agradeceré por haberme hecho venir- Cuando de pronto una joven de cabello negro se acerco a santiago -Ho-hola Sa-santiago pero me preguntaba si ¿Podrías venir una vez más con nosotros a la mesa- La chica lucia verdaderamente nerviosa y muy tímida, parecía como si no estuviera segura al hablar con santiago, tanto que tartamudeaba -Me parece genial, Que dices Jade ¿vienes con nosotros?- Jade se levanta muy confiada -Por supuesto-
Los tres regresan a la mesa juntos, la chica de cabello negro se sienta al frente de Santiago y Jade se sienta al frente de un chico de cabello Negro, el joven se veía muy misterioso, bebiendo de un vaso -Entonces tu eres la hija de la señora Zavala- Jade presta atención a las palabras del joven y le sonríe -No, ¿por que lo dices? por el hecho de que se levanto a abrazarme o por el hecho de que le dije "Felicidades Mamá"- Ese humor sarcástico de Jade era muy notable que todos en la mesa comenzaron a reír y ella como siempre solamente sonrió de lado -Ha entonces eres de esas chicas con un autoestima muy baja que necesita hacerla de payaso- La respuesta del joven hizo que Santiago se riera mas de lo usual lo que a jade no le pareció para nada por lo que volvió a hablar -Y tu eres de ese tipo de "hombre" si se le puede llamar hombre a lo que tu eres, que le interesa aparentar ser misterioso y original pero que nadie te dijo que ese estilo ya ha pasado de moda-Ya esto no era una platica era una discusión de entre dos personas que parecían dos par de niños.
-Hay vamos no tengo porque seguir hablando con una persona que parece una niña de seis años- Ese comentario a Jade no le agrado mucho por lo que le arrebato su vaso de refresco y se lo lanzó a la cara -Pues para que no te quede duda alguna de que soy una niña de seis años, a claro y para que lo digas con provecho- Jade se acerca a los labios del joven desconocido y lo beso, el joven solo se sorprendió y sin poder reaccionar correctamente se distrajo, por lo que Jade aprovechando e introdujo su lengua en la boca del hombre al que besaba en ese entonces Jade se separo dejando a la vista de algunos un hilo de saliva que colgaba de los labios del joven y de los labios de Jade. -Je, entonces ¿Quién es la niña ahora?- Se levanta con una mirada triunfadora -Nos vemos Santiago tengo que irme a casa, nos vemos después- Santiago la miro sorprendido -Amm...e-esta bien Jade hasta luego- La joven de cabello rosa se despidió de su mamá y de su hermana, ha petición de su mamá jade tuvo que quedarse en su casa sin ninguna objesion ya que de cierta forma extrañaba su vieja cama y su viejo cuarto.
-Entonces solo pensarás huir después de ese beso insignificante, acaso tratas de escapar de mí Zavala-
Antes de que Jade saliera del salón aun de espaldas escucho al joven misterioso que le hablaba, este no recibió respuesta alguna, en vez de eso recibió algo diferente por lo que nuevamente a Santiago y a la joven que estaba con el les dio más risa.
Antes de que Jade saliera del salón aun de espaldas escucho al joven misterioso que le hablaba, este no recibió respuesta alguna, en vez de eso recibió algo diferente por lo que nuevamente a Santiago y a la joven que estaba con el les dio más risa.
-Púdrete- ....
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